Extraños en casa

Siempre al despertar miro la hora del celular, las 8:40 am. Desperté sudorosa, nerviosa. Sentí que no había podido conciliar el sueño en toda la noche. Me acomodé en mi cama y me quedé pensando en todo el suceso de la noche.

Por un momento pensé, mi mente me jugaba una mala broma, estaba muy cansada, seguro me lo imaginé. 
Pero un ruido me hizo sobresaltar, así de la nada tocaron la puerta de mi habitación. cabe destacar, que estaba sola en casa ese día. 
Era un domingo y como de costumbre, mi madre y padre se van temprano a la Iglesia. Mi hermano, estaba de viaje. 
me quedé helada por unos segundos pensando si lo que había escuchado estaba en mi mente o había sido real.

Mientras estaba en mis pensamiento, un fuerte golpe en la pared me hizo reaccionar. No me lo había imaginado. Había sido real, un miedo recorrió todo mi cuerpo, me erizo la piel y hasta el cabello, solo escuchaba los latidos de mi corazón, cada vez más acelerado. 

Quería gritar, hablar, pero no podía, el miedo se había apoderado de mí. A mi lado sentía la respiración de alguien más, alguien a quien no podía ver, solo sentir, estaba aterrada y mi celular sonó.