Te extrañare

Te extrañaré

Te extrañaré de día y de noche,

a la hora del desayuno,

y también cuando el mundo se detiene para tomar café.

Te extrañaré en la madrugada callada,

en los otoños que huelen a hojas secas

y en las primaveras que traen nuevos colores,

aunque ya no estés para verlos conmigo.

No sé por cuántos veranos ni inviernos,

pero sé que te llevaré conmigo por un buen rato.

Voy a extrañar esa risa tuya,

esa que se escuchaba más allá de una cuadra,

como si la alegría no supiera quedarse quieta.

Voy a extrañar tu voz,

tan dulce,

tan llena de palabras que sabían acariciar.

Extrañaré cómo hablabas,

con ritmo, con pausa,

como si cada palabra tuviera peso y sentido.

Tus miradas también…

esas que decían más que mil frases.

Voy a extrañar el olor de tu cabello,

ese tono rojizo que me parecía fuego suave.

Extrañaré cargarte,la textura de tu cuello y tus mejillas en mi mano ,extrañare 

sentir tus brazos enredándose en mi cuello y aferrándose a mi espalda,

como si el mundo pudiera detenerse en ese abrazo.

Te extrañaré comiendo,

te extrañaré durmiendo,

porque incluso en lo más simple contigo,

había momentos de calma…

hasta que la tormenta volvía a golpear.

Y aunque no siempre fue paz,

también hubo instantes donde el mundo parecía ser solo nuestro.

Extrañaré cada complicidad compartida,

cada risa que supo a pacto secreto,

cada tarde de café donde el alma se desnudaba,

cada noche donde el deseo era verbo,

y cada charla que quiso explicar el universo

desde la trinchera de mis  sábanas.

Me despido con todo eso a cuestas,

con todo lo que fuimos,

con todo lo que ya no seremos.

No sin decirte que te ame de verdad , te ame de principio a fin y aunque este no es nuestro momento, no descarto que algún día pueda llegar a serlo…

Gracias.

Te extrañaré,

pero sigo.