Me cansé. Estoy vacía, no tengo más para dar. Ya dije, me expresé, pedí ayuda. Hice hasta donde pude, hasta donde puedo. 

Me cansé de justificar lo que siento y fingir que no duele. Solo necesitaba un abrazo de contención en los momentos de crisis. Al menos con sinceridad bastaba: «En esta no te puedo acompañar, no cuentes conmigo», quizá hubiera sido más fácil. 

Me cansé. Aunque intento me cansé. Explicar, pensar qué decir, esconder, buscar escapes y tener que justificarlos. Nunca alcanzaba mi explicación, siempre había algo por lo que seguir hurgando en el dolor. 

Me cansé. Mis fantasmas siguen estando, me siguen recordando que soy poco, que me queda mejor la montura que la ropa, que no alcanzo, que me merezco la mierda, que es mi culpa, que es mi culpa aún cuando no lo es, que tengo que ayudar a sanar la culpa que no cometí, porque soy mala y egoísta y nadie me va a querer, nadie me va a aguantar. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS