Te escribo desde lo alto,

el tiempo ha hecho cambios.

Oh, mi musa deshecha

mírate ahora, la vida da vueltas

cantando clemencia, insatisfecha, con la misma voz que pregonaste soberbia

Oh, mi musa altanera

el mismo Dios te ordenó silencio

y gritaste apostasía

dime que buscas además de consuelo en los únicos ojos que te consideraban poesía.

sin tu traje elegante, petulante y arrogante

¿no sientes vergüenza a dónde llegaste?

Oh, mi musa mezquina, sombría y distante

recibes lo mismo que un día entregaste.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS