En este adiós, te dejo mi corazón,

cada beso, cada abrazo, cada momento compartido será eterno.

Éramos piezas que encajaban tan bien,

pero tristemente no éramos del mismo rompecabezas.

Fuiste mi felicidad eterna, la razón de mi color.

Te prometo que cuando escuche tu nombre fingiré que no me importará.

Te prometo que cuando llore por ti lo haré por las noches,

que cuando te extrañe no iré a buscarte ni a llamarte.

Te prometo que cuando escuche esa canción que me recuerda a ti,

 imaginaré que te tengo a mi lado.

Te prometo que no habrá un solo día que no rece por ti y por tu felicidad.

Y como último acto de amor, te dejo ir y te bajaré de mi pedestal,

para que por fin pueda dejarte ir en paz.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS