EL COTIDIANO CAOS
Las locuras están cuerdas;
El reloj, en su invariable tic tac,
Formatea las direcciones del tiempo
Con atropellados intervalos.
Los rostros impávidos,
Emiten desaires y gestos,
En una especie de mueca exótica,
Que desarticula la realidad
Con paroxismos improvisados.
En el día – noche, el ambiente
Se mancha de tonos grises.
Desde ahí, asoman seres diezmados
Por el entorno
Narrando fábulas indescifrables,
En una alcoholizada secuencia
De presentes y pasados.
Un aire irrespirable colma la atmosfera;
De dioses que nos juran amor,
Y están marchando
Hacia oscuros bares,
Aromatizando las horas
De extrañas criaturas.
El porvenir está envuelto en un adiós
Y golpea las cienes
Con gestos indescifrables…
Los besos, que antes quemaban,
Hoy son un duro soplo,
Que promueve un viento,
Afilado de garras
Que cortan la memoria,
En un rito de muertes
Alegres y simples…
LA PELIGROSA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En las estaciones de El Metro,
Donde solía escuchar a la gente,
Todo se ha llenado de una
Displicencia individualista,
iluminadas capas
De una bulliciosa internet.
Son voces extrañas y caóticas,
Que retrata una anárquica escena:
Un nuevo orden para la poesía,
Que se nos viene tejida de engendros
Con una ampulosa realidad virtual.
DIEZMADO
Camino aturdido por el alba
Que me hace respirar un abismo;
Voy hechizado por un espejismo
Que saca de mi aparente calma.
Activo por un aroma que salva
Voy tiznado por algún organismo
En que mis fantasías son un autismo
Que estimula mi mermada alma.
Una voz levanta un homenaje
Que disimula los reflejos del sol
Que postula un cálido mensaje.
Inconsciente vacío mi aerosol
Ciego por un frenético paisaje
Construyo un versículo tornasol.
LOCURA Y RAZÓN
La duda se personifica en bruma
Alimentando mis sentidos
Con poemas en prosa,
Esperanza vertiginosa
Armada por el azar.
Instintivo, viajo por la nada
Esperando algo mejor,
Con una impresión de decepción
Voy exhalando sueños
Y temblando la voz.
Quiero estar desprovisto,
Sin espacios, ni recuerdos,
Desamparado de gestos
Ausente de sentidos,
Sin historia, ni redención.
Siento en mi piel soledad,
Angustia y desazón
Por tener la obligación
De escribir estos versos
Espesura de mi razón.
Ansío estar vacío
Expectante, vivo y sagaz
Para volver a mirar
Y asombrarme de las formas
Que la vida me da.
DIMENSIONES
Hay un latido al azar
Que ha depositado su vida
En los miradores del mundo.
Ventanas inimaginables
Que nítidas, crean un infinito audiovisual
Nuevo para mí.
Anclado en los estereotipos
De los sesenta
Aún recuerdo a los poetas
Que sangraron poesía
Y me enseñaron que la vida
Es una sola.
Cuando los leo en retrospectiva
Se recrea la ilusión del porvenir.
AGENDA
Hay un sueño que va anidando en el corazón
Y en silencio va dando pasos hacia la luz…
Un día cualquiera, este sueño materializa voces
Fraguadas en el espíritu de la palabra.
Son sueños que han crecido de múltiples hábitos,
Golpes del alma, que se han materializado en versos,
Que afloran sólo aquí.
Son destinos que se amasan en momentos vivos,
Ventanas que muestran que no estamos solos;
Apariciones y fabulas, indicando que existen mundos,
Que están interpelando mi voz, en una desaparecida
Metáfora de una ficción.
SUBTERRÁNEOS
Hay una voz que ya no sueña con reencontrarse,
Sobrevive en el subterráneo de los extintos teléfonos públicos;
Está en las miradas de los enamorados del atardecer rojo
Que se han convertido en estrellas todas las noches.
Es una sombra habitando la máquina del tiempo,
Como rayos inventa los escondrijos de arcoíris:
Son grillos cantando a la orilla del verano,
En las subyacentes razones que no hacen sinapsis.
En las sombras de esos versos, reside un ser terco,
Que ha levantado su voz desde un rincón del planeta,
Fundando un universo tras una lluvia de meteoritos.
Son las huellas, donde se han graficado nuevos versos.
Apariencias de los discursivos mamotretos del silencio;
Son metáforas desatadas y muchos verbos esperando
Un viento astral, que se los lleve a un nuevo universo
Ubicado en el lado izquierdo, de nuestros incipientes cerebros.
MORDAZA
Dejo a mi inconsciente hablar y suelto su mordaza
Para que explique la existencia de verdades
Que limitan la realidad de otros mundos:
Son reflejos que las circunstancias van construyendo
De espacios pequeños, que en la monotonía de los días
Se van descifrando con las libertades ocultas del tiempo.
Hay un oxígeno que no sirve para respirar
Y el agua no alcanza para apagar la sed infinita del saber…
Muchos seres dan migas a las palomas
En la antesala de su redención, con un pie en el pasado,
Pero caminando hacia la hoguera que atiza el tiempo…
Un molinillo inconsciente va descascarando aquello que pudo ser,
Pero que nunca fue, porque en los ultimátum del sentido común
Que nos traza un destino, hay algo que nos hace huir espantados.
Es la porfiada realidad, que nos hace caminar por la cuerda floja
Sobre un abismo que nos obliga a nacer y morir cada día…
BORRADOR
Sin fe divago con un pensamiento,
Que vuela con el viento de la tarde
Y se deshace en átomos en el pavimento…
Quiero estar en la comarca
Disfrutando de las tonalidades del verde;
Viajar por la luz de la costa
Que exhala el viento
Pateando las olas hasta el cansancio.
Sé que nunca me hablará Dios,
Porque mi mundo está creado
Por diminutivos seres
Con una gracia adquirida
Por la fe en las ramas.
Lo demás,
Son solo añadiduras de la gramática,
Que ha perseverado en mis mensajes
Con adjetivos, sustantivos y verbos
Que nacen del otro lado del corazón
Donde no poseo el control.
Son las esencias de cualquier cosa,
Que simplificadas de materia
Están dispuestas
A recrear un mundo
Que se sostiene en los vértices de una poesía
Que se suicida en los “sinsentidos” del corazón.
INDIFERENCIA DE MUERTE
Cuando me colma la indiferencia
Me alimento de pequeñas proezas;
Me invento una armadura
Y viajo en el tiempo a una desatada guerra.
Mis belicosas acciones
Son en contra de la muerte,
Que vestida de cualquier cosa,
Ansía llevarme a su lado.
Con un exacerbado intento de subversión,
Pletórico de utopías
Disparo versos que contengan vida;
Son símbolos irracionales
que prescribo a mi ser
Para que, en mí,
un nuevo sueño
Me transforme
En aquel héroe
Que nunca seré.
ESTOY AQUÍ
Esto es andrajo desatando emociones:
Parado a la orilla de mi cerebro
Algo me empuja a describir
Aquello que germina inconsciente de mí.
Cargo indiscutibles pliegues en la mente
Que estimulan mi voz hacia lo desconocido:
Una complejidad de afectos encontrados
Con señas y símbolos tatuados en la piel…
Son indicadores rotulando otras direcciones,
Corazón movido por un anómalo marcapaso
Que recrea un mundo subyugado por los pulsos…
Urgente impregno de contenidos y fabulas
Un manual que he reunido en ciertas áreas;
Un legado de la calle que me vio crecer.
LOS QUE VAN A GERMINAR
Un árbol crece y eleva su dimensión agraria
Sobre el asfalto.
El frío invierno junta muertos en las esquinas de los barrios,
Y obreros indolentes, los tiran a fosas comunes que nadie visita.
Allí, estos muertos,
Que han aprendido la vida en la adversidad completa,
Suelen levantarse a buscar sus restos esparcidos
En las calles principales de la ciudad.
En noches de luna, se reúnen a contar sus historias:
¿Cómo llegaron ahí?
¿Cómo el destino les trazó un recorrido con una mano oblicua?
¿Cuál fue la directriz de soledad que los despojos del afecto?
¿Qué los dejó varado en las orillas de los lamentos?
¿Desprovistos de los mínimos del vivir?
Ellos son los verdaderos olvidados,
Que en esta página se han amotinado
Declarándose sobrevivientes del tiempo
Y aunque nadie los distinga
En mi página en blanco, seguirán naciendo…
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