Para ti, que sigues aquí aunque no te vea.

Para ti, que sigues aquí aunque no te vea.

porqnolointentas?

28/06/2025

Desde que te fuiste, todo cambió.
Hay una parte de nosotros que ya no volvió a ser la misma.
Y aunque intentamos seguir, aunque el mundo no se detiene, tu ausencia pesa… y se nota.

Mi padre… él es el que más lo siente.
Aunque no diga mucho, aunque trate de disimularlo.
Ya no es el mismo.
Está más callado, más distante, como si algo dentro de él se hubiese apagado.
Lo veo nervioso, inquieto… a veces hasta perdido.
Y aunque no lo diga, sé que te extraña.
Te hace falta.
Cada día un poco más.
Se le nota en los ojos, en sus silencios, en esa forma de estar pero no estar del todo.

Es como si tu ausencia lo hubiera dejado incompleto.
Como si cargara con algo que nadie más puede aliviar.
Y yo… yo lo veo. Y duele.
Porque no sé cómo ayudarlo.
Porque todos sentimos el vacío que dejaste,
pero en él…
en él se nota más.

Y nosotros… también lo sentimos.
Cada uno a su manera, en silencio o con lágrimas.
Hay días que parecen normales, y de pronto, una palabra, una canción, una foto,
o simplemente tu nombre…
ese que mencionamos sin querer… y queriéndolo a la vez,
nos rompe otra vez por dentro.

Porque nombrarte es como tocar una herida,
pero también es una forma de abrazarte desde donde estamos.
De no soltarte del todo.
De que sigas aquí, aunque ya no estés.

Y no es solo tristeza lo que sentimos.
Es rabia.
Rabia porque te fuiste y no estábamos preparados.
Porque la vida te fue injusta.
Hay impotencia, porque no podemos hacer nada, porque no pudimos evitarlo.
Hay dolor, de ese que no se cura.
Hay desespero, porque hay días en que seguir parece imposible.
Hay nostalgia, porque te extrañamos en todo.
Y sí, hay rencor también, aunque a veces nos lo callemos.
Pero lo que más hay… es amor.
Un amor que no se apaga, un amor que sigue vivo, que te nombra, que te busca.
Un amor que se quedó con nosotros para siempre.

Tu ausencia está en cada rincón,
en los lugares que solías ocupar,
en las risas que ahora suenan diferentes,
en los silencios que antes no dolían.
Y aunque pase el tiempo, no vamos a olvidarte.
Porque hay personas que no se van nunca,
aunque ya no estén físicamente.
Y tú… tú eres una de ellas.

Y si te soy sincero…
a mí también me pasa.
Hay días en los que, sin razón, siento escalofríos.
No una, ni dos, a veces tres veces seguidas…
como si algo o alguien me rozara el alma.
Dicen que cuando eso pasa es porque alguien que ya no está te está mirando,
te acaricia, te da un abrazo sin cuerpo, pero con todo el amor.
Y yo quiero creer que eres tú.
Que sigues aquí, cerquita, de alguna forma.
Que vienes a recordarme que no estás tan lejos.
Y aunque no pueda verte… te siento.
Y eso, por un momento, lo calma todo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS