De gatos y amores

A Paul, le gustaba querer y que lo quieran como quieren los gatos, que le diesen espacio para estar solo y poder leer y escribir, pero Kate quería como un ángel sin alas, tenía que darlo todo, lo llenaba de detalles, atenciones, una ves Paul despertó y pudo ver el amor con que ella lo contemplaba dormir. Pero este tipo de amor que llega como una tormenta de febrero y cubre todo con lluvia e impregna con olor de tierra mojada , no puede ser correspondido por nada menos que darlo todo.

Pero Paul es un gato , no es como el perro que te recibe con saltos cada vez que te ve, ni duerme al pie de tu cama o corre cada vez que lo llamas.

Y no es que Paul no quisiera a Kate si no que no podía darle toda su corazón, siempre necesitaba guardar una pequeña chispa para cuando estuviese totalmente solo, por que créeme en algún momento de la vida vas a necesitar esa chispa para poder encender nuevamente la llama que alimenta tu corazón. Por eso Paul tuvo que alejarse y le dolio pero sabía que no podía ser de otra manera , y podrían preguntarse ¿Si Paul sufrió?.

Claro que sufrió , como lo hacen los gatos cuando ya no encuentran su cobija que les protegía del frío, o cuando encuentran su posillo vacío , cuando antes rebosaba de alimento. Y paso su luto como lo hacen los gatos alejándose sin emitir ningún sonido.

RALD 2025