Y llegó el día… hoy 02 de junio probablemente lo recuerde siempre, es y será un día que quise que nunca llegara o por lo menos se retrasara por mucho tiempo.

Una parte de mí se fue con él y se quedó en ese aeropuerto, quería decirle tantas cosas, quería llorar, quería abrazarlo más, quería que los besos fueran eternos, quería muchas cosas… le hecho la culpa a ese nudo en la garganta que me impidió hacerlo, pero dentro de mí no quería que él me viera quedarme mal y tampoco quería que él se pusiera mal, también muy en el fondo mío me repetía una y mil veces en mi cabeza que hoy no sería un adiós definitivo sino un «hasta pronto» o un «hasta que la vida nos vuelva a juntar», aún así mi corazón se hizo el valiente cuando lo vi subir por las escaleras eléctricas y me mando un beso volado y se despidió de mí, se dio vuelta y no lo vi más… inmediatamente salí afuera del aeropuerto y solté unas lágrimas pero las paré porque aún no lo creía… al llegar a casa y entrar por mi puerta mi corazón ya no pudo más y empecé a llorar pero nuevamente no creía que en verdad estaba pasando… le dije que lo miraría desde mi ventana, la verdad no estaba casi segura si podría hacerlo porque siempre se veía aviones pero nunca lo intente ver con alguien que iba a bordo, pero le dije que lo vería y le pedí que me avisara cuando estuviera despegando y así lo hizo… llego el momento y corrí a mi ventana… finalmente vi como un avión se llevaba a mi amor, al chico que por 7 meses estuvo a mi lado, finalmente fue en ese preciso momento que de mis ojos no pararon de llorar, cada vez me sentía mal, vi al avión desaparecer entre las nubes y entendí que se había ido.. corrí a mi cama y lo único que hice fue abrazar su suéter verde con su aroma que me regaló, mi corazón ya no pudo más, dejó de hacerse el valiente y lloré y lloré… nunca voy a olvidar que este momento tan triste mi Duquesa mi perrita mayor me empezó a lamer mi frente como consolándome y asustada quizás del porque estaba yo así, me levanté de la cama y pensé que al ordenar las cosas que me dejó a guardar me haría bien y podría tranquilizarme, pero no fue así, al contrario ver sus cosas, tocarlas, olerlas, me trajo muchos recuerdos de todo lo que viví con él, me puse a llorar otra vez… solo decía en voz alta «Diosito ayúdame por favor, siento que se me rompe el corazón», «Diosito porque creaste tantos países, debiste crear solo uno», «Diosito, no puedo con esto»… y muchas cosas más… De pronto me llegó su mensaje que había llegado a una escala en Lima que tenía y sentirlo tranquilo, me hizo sentir calma y me tranquilice, fue allí  cuando deje de llorar… me puse a limpiar y a cocinar a mis perritas… escribiendo esto con lágrimas en los ojos me hace sentirme mejor creo.

Dicen que las despedidas más dolorosas se dan en un aeropuerto, y ahora puedo confirmar que sí es así, fue mi primera vez experimentándolo… 

He pensado en escribir más acerca de las citas que tuve con él, lo que viví con él, lo que me hizo sentir y poder recordarlo siempre siempre, pero por ahora diré:

Querido chico 09 del 09 del 1999, 

Mi amor, soy la mujer más afortunada de poder haberte conocido, fueron los 7 meses más maravillosos a tu lado, le agradezco al destino, a la vida, a Dios, por haberme permitido compartir tantos momentos contigo, me diste FELICIDAD, AMOR, COMPRENSIÓN y PAZ,  tesoros tan valiosos en un hombre.

Y aunque ahora sé que varios km separa nuestros cuerpos, estoy segura que no podrá separar nuestros sentimientos, daré lo mejor de mí para que nos vaya bien en esta nueva faceta y podamos vernos pronto, en dónde sea, en tu país… en mi país… o en otro país… pero juntos otra vez, solo anhelo poder correr a tus brazos otra vez y decirte a la cara cuanto te amo. Pase lo que pase yo te esperaré y te respetaré.

Solo te pido que me ayudes, tenme paciencia y me des la calma como siempre lo haces para no sentirme así tan devastada, es la primera vez que vivo esto y sé que poco a poco voy a poder afrontarlo de mejor forma. 

TE AMO

CAROL XXX

 

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