pedro sentimientos

Esas ganas de llorar que te agarran porque las cosas no te van bien en la vida y no te va bien en el amor y este te pide cosas y no tenes plata a veces hasta que llegas a casa para darle lo poco que juntas y la otra persona piensa que no le importas porque solo podes responder por mensaje y son textos rápidos y fríos porque trabajas 10 a 12 horas fuera de casa y te dicen cosas que te duelen y tampoco podes llorar porque mostras debilidad y e inestabilidad en el manejo de las cosas en el trabajo y tenés que llorar escondido en el baño o recién cuando salís de trabajar, si es que ya no se te pasaron las ganas de llorar o te dormiste una siesta en el colectivo y se te pasa, pero llegas a casa y el problema que te hizo llorar durante el día, sigue ahí esperando a que lo resuelvas o le des un punto final, y vos ya descansado y con tus sentimientos manejados por la razón o tus sentimientos dispersos no te preocupas más que por estar bien o estando bien y los demás reclamandote un problema que en tu mente se aliviano y parece no preocuparte y así empieza el drama en una pareja conmigo siendo una persona externamente fría e internamente un quilombo, y así aliviano a mí corazón que por más que a veces tenga un mínimo de culpa me duele también.

A veces llego derrotado porque las lágrimas que surgen de mis ojos me hacen descansar y a la vez tranquilizarme en el vidrio del colectivo que con la fuerza del viento las corre hacia mí cara y las pega en mís ojos y me hace sentir tan sufrido.

A veces llego cansado no del trabajo sino del viaje y me preguntó porque si puedo no cambio mí vida como dicen tanto por ahí eso de arriesgarte, porque no me pierdo en esa nube y me pierdo en la ficción de vivir un sueño que es el señor sueño de ahora y ganó más que lo que ganó en el presente y no tanto en el pasado y no sigo desperdiciando el futuro y quemando energías innecesariamente para no lograr nada.