Buscando imposibles..

Que importante que es la auto-percepción. El mero hecho de como nos vemos a nosotros mismos valida o invalida la opinión del resto. 

En este último tiempo fui profundizando en mi psiquis el significado de la búsqueda de la perfección y la auto-exigencia que eso implica. El hecho de siempre sentir que tendríamos que haber hecho más o que podría haber sido mejor. Tengo claro que la perfección no existe y que a lo máximo que podemos aspirar es a ser perfectamente imperfectos pero nunca antes me había preguntado la cantidad de veces que me sentí insuficiente y creí que los demás opinaban lo mismo sólo por como yo me percibía. 

Si yo creo que no sirvo para algo y viene x a decirme que no sirvo, automáticamente le doy poder a esa afirmación. En cambio, si yo tengo claro que sirvo para lo que me proponga y otro me dice que no es así, no me va a afectar porque confío en mi y en mis habilidades.

Todo esto nos lleva al segundo problema que es, compararse.

El estar en búsqueda de la perfección implica creer que todo nuestro al rededor es suficiente pero que a nosotros siempre nos falta algo.

Afinamos la visión sólo para auto-sabotearnos y reafirmarnos que nosotros valemos poco y que nunca, ni aunque intentemos, podremos lograr lo mismo que los otros.

Perdonen si hoy mis ideas son confusas y soy poco concreta. Intento volver «arte» a las emociones que hoy me invaden. 

Hoy me frustré. Me frustré porque sentí que no era suficiente, que no podía con esto o aquello. Me sentí menos porque consideré que aún dándolo todo, lo hacia mal. También consideré que cualquiera en mi lugar lo hubiese hecho mejor y me culpé por como manejé las cosas porque SIEMPRE PODRÍA Y DEBÍA HABER SIDO MEJOR.

En el camino a casa empecé a intentar tratarme con más paciencia. Me dije «tal vez podrías haberlo hecho mejor pero lo hiciste lo mejor que pudiste», también tuve claro que otros podrían haberlo hecho de mil formas diferentes a la mía, pero aún así, nunca se puede predecir el resultado al 100% porque existen tantas variables de las cosas que al final, siempre hacemos lo que podemos con lo que tenemos.

Hoy me permito sentirme frustrada e insuficiente pero con la auto-promesa de que mañana voy a sentir que puedo con todo y que lo haré de la mejor forma posible. Los limites sólo nos los pone nuestra mente y podremos permitir de todo en nuestras vidas menos el ser poco amables y empáticos con nuestra propia persona. 

El ser auto-exigentes implica que nunca nos felicitamos por nuestros logros porque creemos que es nuestra obligación lograrlos, no nos damos una palmadita en la espalda diciendo «ey, hoy no se pudo pero mañana tengo fe en que si», incluso a veces nos decimos «vos no sos bueno para esto ¿por qué no lo dejas?»

Seamos más amables con nuestra propia alma porque en las noches y en la muerte vamos a ser nuestra única compañía. Nadie más que nosotros sabe cuánto dolor cuesta vivir un día más por lo que tengámonos confianza y paciencia. Digámonos esas palabras lindas que muchas veces regalamos a otros y tan pocas a nosotros. 

No se olviden que la vida es hoy, los errores nos permiten aprender a hacerlo mejor y nadie es ni será perfecto. Batallas y dolor hay de sobra, si el mundo allá afuera se cae a pedazos, tenemos que convertirnos en nuestro propio lugar seguro. Estar con vos mismo, tiene que sentirse siempre COMO ESTAR EN CASA.

Gracias por el espacio lectores.