Inexistente

Inexistente

Fis Di

11/05/2025

Inexistente

Para muchos,
la vida se trata de seguir un ciclo,
como cuando ponemos en bucle
nuestra canción favorita.

El problema surge
cuando esa canción
que se reproduce constantemente en nuestras vidas
no es la que desearíamos escuchar.

Es una forma de explicar
cómo siempre amamos con tanta fuerza
para quien somos invisibles.

Y se le atribuye al karma el,
“amar a quien no te ama
por no haber amado a quien te amó.”

Pero para mí,
no hay nadie más.
Y para él,
no existo yo.

Aún trato de descifrar
qué es lo que duele más:
su ausencia…
o mis inagotables ganas de saber de él.

¿Cuánto tiempo debe pasar
para que las noches ya no duelan,
para vivir momentos de alegría
sin que mi primer pensamiento
sea querer compartirlos
con quien no está interesado en conocerlos?

Se me pasará la vida
rechazando cualquier invitación
que no lo incluya.

Porque lo que pasó con él,
no acontece más.
Nunca más.

Perdí la cuenta
de las noches que he llorado,
de las lágrimas que he derramado.

Detrás de la fachada que he construido,
negando la verdad,
fingiendo bienestar,
fingiendo momentos felices…

se esconde la realidad:
lo vana que resulta la tarea de olvidarle,
olvidar su voz,
su risa,
sus chistes,
su rostro,
y la reacción inconfundible
de mi cuerpo
a su contacto.

Así que no sé si, en realidad,
soy cruel por no tener la capacidad de responder,
o si lo soy conmigo misma
por permitir que me destruyeran tanto.

¿A dónde fue
mi versión antigua?

Porque hoy…

ya no me reconozco.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS