El paraguas rojo

El paraguas rojo

Un día lluvioso, ocurrió una tragedia en Beverly Hills..

Hace tiempo atrás, se creó la ciudad de Beverly hills, dos señores barbudos ingleses, murieron en la construcción de sus altos edificios, desde ese día cada vez hacen menos edificios y la población se queja. Sinceramente, la población es poca, porque nadie quiere ir por la leyenda del “paraguas rojo”. La poca gente que vive allí, confirma falsa esa historia, pero lo que nadie sabe es que en esta ciudad hay lugares secretos, como la casa subterránea de la señora que sabe perfectamente la leyenda y que se la cuenta a sus plantas y dice así.

Un martes 13, a la tarde, había una horrible tormenta y una joven coqueta llamada Clara, rubia de ojos grandes y marrones, tenía 56 cuadras hasta su casa. Decidió tomar un auto, pero era tanta la gente que necesitaba, que fue caminando, aunque sin antes comprar un paraguas. Lo primero que vio fue un señor vendiendo paraguas a $15 solamente, entonces le compro el rojo, ya que le gusta el color. Pasaban 15, 20, 40 minutos y no llegaba, pero el problema era la semejante tormenta que la había empapado, paro unos minutos en un lugar llamado “seing”. Pues era público, lo que la muchacha no sabía era que en ese lugar estaban dejadas las cenizas de los señores de los edificios, transformadas en flores naranjas al estilo de una gerberia, a ella le llamo la atención semejante hermosa flor y la agarro, al instante empezó a sudar, se mareo y se cayó al piso. Pasados unos minutos se despertó, saco el alcohol de su cartera para inhalar y volvió a seguir caminando hasta su casa.

Esas flores estaban por toda la ciudad y eran venenosas, a la mujer le empezó a salir una enredadera de flores por su casa, a escuchar voces y ruidos todas las noches que no la dejaban dormir. Llevaba días sin poder dormir, cada vez se ponía más feo el barrio y esas flores invadían su casa. 

Una noche se cortó la luz y tenía tanto miedo que se tomó una pastilla para dormir, cuando se despertó estaba rodeada de flores por su cara y su cuerpo que no podía levantarse de la cama, quedo atrapada en esa enredadera, lo primero que hizo fue agarrar su paraguas que estaba al lado de la cama y comenzó a golpearlas hasta que logro salir. En el transcurso del día pensaba en mudarse y en poner en venta la casa ya que estaba teniendo ataques de alucinaciones, escuchaba voces cada vez más seguido.

Clara, pasado un tiempo vende su casa y se muda a otra ciudad con su paraguas rojo y una valija.

Así lo cuenta todas las tardes la señora, llamada Eugenia, pero resulta que las plantas a las que le hablaba, eran las mismas flores venenosas. Como no le paso nada a Eugenia, es la gran duda, pues aseguran que ella era una bruja diosa que controlaba toda la naturaleza.