Gratitud
José Díaz (Inspirado en una lectura de Kurt Bendfeldt)
No se mide en flores ni en canciones,
ni en las palabras que llegan tarde.
La gratitud es un susurro antiguo
que brota del alma, suave y constante.
Es saber que en cada gesto mío
vive tu mano, tu voz, tu calma,
que aunque el mundo ya no escuche el timbre
de tu risa, vibra aún en mi alma.
Es mirar atrás y verte entera
en los días grises, en la luz primera.
En el modo en que cuido, en cómo espero,
en cada acto sencillo, sincero.
Gracias por las veces que no entendí,
por el amor que nunca pidió,
por las noches que diste sin ruido,
por enseñarme que el amor es abrigo.
Si estás, que este verso te abrace hoy;
si ya partiste, que te alcance igual.
Porque madre es un eco que no cesa,
un faro firme en la más densa tristeza.
No hay fecha exacta para decir «te amo»,
ni reloj para un «gracias» temprano.
La gratitud no espera ocasión:
es vida vivida con el corazón.
Gracias, madre.
OPINIONES Y COMENTARIOS