Mi espíritu o alma.

   Una vez más, me encuentro aquí con mis pensamientos. Con mi voz que escucho muy dentro de mí, con mi alma, mi Dios que es el que me da el don de poder escribir mis pensamientos o esto que me hace inspirarme y soñar con el mundo de mi Señor. Hay veces que me siento derrotado y no sé qué hacer; y estoy vacío y necio. Sin saber que siempre el salvador está conmigo; y muy dentro de cada uno de nosotros, en las cosas buenas que podemos dar y compartir con nuestros semejantes, esta el. ¡Sí! Porque la verdad de la vida, está en el amor. En el sentimiento con que cada cual da y se comunica, convirtiéndolo en pensamientos que se vuelven voz.

Tal vez, cuando aprendamos a compartir, y desprendernos de lo que ya tenemos; tendremos el don de la sabiduría de mi Dios. Y cuando esto pase, llegará la luz espiritual y reinara en cada uno de nosotros el don de la verdad; y la misma vida que es Dios.

Hoy, y siempre mi alma y espíritu le pedirán a mi criador que está dentro de mí; en nuestro interior, en el de cada cual. Que nos llene de amor, de sus sentimientos y paraíso.

Por esto, la mayor parte de nosotros los seres humanos, pasamos la vida buscando a mi Señor; en el lugar equivocados, y sabemos, que todos llevamos a nuestro Cristo Jesús en el interior de nuestra alma y espíritu.

Por esto, la vida es un don maravilloso, que la mayoría de nosotros no la vivimos. ¿O quizás no sabemos el gran significado de la verdad de la vida.? 

  Y muchas veces, nos pasa, por nuestra mente o espíritu; los momentos cortos de este significado que nos negamos a alcanzar. Esta conformidad, que pocos tenemos el privilegio de entender. 

¡Sí! Es así, la vida y la verdad son uno solo, donde tú tiene que aprender a vivir la sabía; para poder alcanzar la verdad que es el espíritu de la eternidad, y nuestro.

Así que, hoy y siempre, yo le he pedido a mi Señor el don de la sabiduría; que no es, mi sabiduría, es suya y que con sentimientos de alguna forma. Él me la hace llegar.