Si te cuento lo que no conté jamás,
¿Te quedarías o adelantarías tu partida?
Si te dijera que solo sé amar entregándome por completo,
sin tibieza y con el pulso firme.
Si te dijera que los sentimientos se me calan hasta los huesos
y que no tengo cura, que estoy maldita del alma.
Si te dijera que le tengo miedo al paso del tiempo
pero que muchas veces huyo de un mal día
idealizando los mañanas,
refugiándome en un futuro que no existe
y aún así, se vuelve mi realidad por unos segundos
y todo vuelve a estar bien.
Si te cuento que no me gustan las matemáticas
porque la seguridad y lo exacto siempre se me escapó
como adolescente enamorada del delincuente en moto,
y que en cambio me gusta la literatura
porque está tan atragantada de palabras como yo
tan despreciada por el hombre promedio,
pero que se sabe deshojar en las manos adecuadas.
Si un día de invierno me escondo bajo tu mentón,
Y te digo que no es por frío,
sino, que sé interpretar los latidos del corazón
y les entiendo y charlamos.
Si te contara que cada vez que te veo
se me recargan las fuerzas.
Si te dijera que tengo de hobbie
mirar al techo e imaginar mundos paralelos
dónde querer es fácil
y guardarse las lágrimas es delito.
Si te dijera todo lo que quiero decirte
desde que me presentaste
tu rostro de las siete de la mañana,
¿Te quedarías o adelantarías tu partida?
Me han configurado para ser abandonada.
Pero la última noche que me abrazó tu calor,
me pareció escuchar a tu corazón
decir que le disculpes por delatarte
pero que en realidad
siempre quisiste quedarte.
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