Querida ansiedad.

Querida ansiedad.

medicArt27

22/04/2025

Querida ansiedad:

Sinceramente no se que hacer, si empezar agradecerte o reclamarte, porque la verdad, tenerte en la cabeza ya me esta agobiando. Llegas sin avisar, o nunca te vas, te instalas sin preguntar y, lo peor de todo, no traes nada positivo en la valija. Pero, ya que estás en mi cuerpo, en mi mente, creo que es momento de hablar fiel compañera… repasemos tus presencias:

Apareces justo antes de dormir. Me haces repasar cada error aunque no quiera, cada cosa que no dije o hice, cada cosa que hice mal, cada perdida de tiempo en el día por lidiar con vos. Es como si le dieras play a una serie de inseguridades a todo volumen. Y me pregunto, posta es necesario? Hace falta que todos los días lo mismo?

Osea, ¿no podríamos cambiar esos pensamientos oscuros por una película tranquila o por lo menos no tirarme abajo cada vez? Me arruinas la existencia.

Otras veces, me visitas en los momentos más lindos. Cuando estoy con gente que quiero, cuando todo parece ir bien. Ahí estás,

susurrándome al oído que la felicidad es frágil, que algo malo puede pasar en cualquier momento, que si me vienen saliendo las cosas bien seguro es a un costo alto que ya va a pasar factura, que viene acompañado de una mala noticia porque nada es tan bueno para ser real.

Sin embargo, también te puedo atribuir par de cosas. Me obligas a escucharme, a reconocer que hay heridas que aún no han sanado y miedos que necesito enfrentar. Me has mostrado que, a veces, el caos interno es una señal de que necesito parar, respirar y tratarme con un poquito más de amor.

Sé que no te vas a ir de un día para otro, lamentablemente, y que nuestra relación es complicada. Pero…. estoy acá para decirte que. No voy a dejar que sigas robándome momentos de paz. Si vas a quedarte, al menos aprende a ser una una buena compañía, aprendamos a convivir, ya no puedo tener la cabeza a mil por hora, no puedo crear mil panoramas posibles para cubrir todos los puntos, no puedo seguir asfixiándome, sentir que se me sale el corazón del pecho, llorar sin parar. Podemos compartir el espacio, pero bajo mis condiciones.

Así que bueno, querida ansiedad, te odio por llegar sin que te invitara, pero estoy aprendiendo a quererte. No te prometo que siempre voy a ser positiva y fuerte, pero sí te aseguro que cada día lo voy a intentar.

Porque merezco una vida más tranquila, más mía.

Y, con o sin tu presencia, tengo que vivirla.

Atte: M.P.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS