No recibo más que altura ya de arrastre que me lleven medicinas
lo profundo que me vence igualmente cada día azul que nunca pruebo
estando mal que así yo me conformo aunque sea el último en hacerlo
parecido a un sueño de esos que se vuelve uno irreconocible
y que conviven con todos nosotros incluso en la vigilia fuera de sus límites
que harán descontrolarse ausencias obsesivas cuando sangren las palabras
que no van a ser dichas salvo que haya un dios que lo decida.
OPINIONES Y COMENTARIOS