Yo no nací de mi madre
nací de la escritura,
pues de ahí me siento.
Yo no nací llorando,
yo nací escribiendo.
No tengo nombre,
soy un mito,
pero me dicen París.
El mundo no lo sabe,
pero ya tiene dueña la literatura.
Lutecia me dicen,
pero la moda de las letras
no me formó.
New York es global
y pronto me va a llevar.
Mis sentimientos son Jane Austen,
la Divina Comedia,
los que dudaron.
Márquez hizo ¡boom!,
yo prefiero hacer ¡poom!
La generación perdida
ya no está perdida,
estaba desaparecida.
Hamlet en busca de venganza,
su falta de creencia en mí
me atrasa.
Me convierto en Macbeth:
la profecía de mi corazón
nadie la apaga.
Matando los estilos,
aunque la culpa
luego me atrape.
El sueño de verano
era yo comenzando.
Mis poemas fueron
Romeo y Julieta
antes de morir.
La falta de oportunidades, Otelo,
aunque la magia
yo la llevo en los dedos.
No importa,
Dublín siempre gana.
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