| El mundo actual; tomo 1. Apagón analógico monetario, criptodivisas, magia ritual, tecno-élites y una nueva normalidad digital. | Luis Castillo

Song Hongbing es un economista chino reconocido por ser el autor del libro “Guerra de divisas” (2007) con el que anticipó con éxito la crisis de las hipotecas basura de 2008, pero quizás menos conocida y más importante ha sido su prospectiva que vaticina la llegada de una moneda digital de alcance mundial, cómo producto de lo sobregirado y frágil que está nuestro sistema económico actual.

Según Song la actual crisis económica y financiera apunta a la creación de una criptomoneda mundial única, basada muy probablemente en divisas de pánico como el oro y “créditos o bonos medioambientales” para un año cercano al nuestro (2025).

A partir de ahí (según Song) la llegada de un gobierno mundial unificado sólo sería “cuestión de tiempo”.

Song ha recomendado desde la primera publicación de su libro, a su país China; que compre más oro y menos bonos del Tesoro estadounidense (estratégia que como veremos más adelante, tiene mucho sentido en la coyuntura global actual).

El autor también nos advierte que se ha venido estableciendo un consenso para preparar la llegada de la divisa mundial, consenso que exige que se desarrolle un gran desastre financiero, de salud, de seguridad etcétera, ya que históricamente los gobiernos sólo sacrifican soberanía durante las crisis más graves.

Para Song el dólar está condenado, y por eso los banqueros de la Reserva Federal estadounidense están respaldando la creación de una moneda digital-global basada en el oro y créditos de emisiones de gases de efecto invernadero

Esta idea impulsada por países como Rusia, China o las economías emergentes de tener un valor más sólido que el dólar, ha cobrado una nueva relevancia, pues desde la segunda guerra mundial se ha mostrado su debilidad (del dólar) en las últimas grandes crisis financieras que han tenido consecuencias negativas en todo el mundo (1929 Gran depresión, 1973 crisis del petróleo, 2008 crisis hipotecaria, por mencionar algunas).

De este modo se aboga por la creación de un nuevo acuerdo Bretton Woods (acuerdo internacional de 1944 para evitar el proteccionismo, crear el sistema financiero actual BM y FMI y hacer del dólar la moneda mundial una vez finalizada la segunda guerra mundial) que deberá ser negociado entre los principales gobiernos, para establecer un nuevo sistema monetario que sustituya al actual.

Sustituir el dólar por una moneda 100% digital podría resolver algunos de los problemas relacionados con los grandes déficits por cuenta corriente, esto es la falta de liquidez o acumulación del volumen total de deuda, que presentan prácticamente todos los países.

Para Song este cambio en la economía y las finanzas globales también generaría un nuevo sistema de tipo de cambio, y si bien lo más probable es que le sigan exijiendo a los países mantener unos tipos de cambio monetario reales ajustados a la inflación, la diferencia sería que está coordinación y supervisión al ser la prioridad de las élites globales no sería solo humana, sino de una inteligencia artificial que comparta la misma función en todo el mundo.

Las élites han utilizado ha sus portavoces oficiales para apoyar está visión, por ejemplo la UNCTAD (órgano de supuesto fomento al desarrollo perteneciente a la ONU) señala que una regulación y supervisión más efectiva del mercado financiero es “indispensable” para “prevenir las repeticiones interminables de las crisis financieras futuras”.

Pero para estos órganos que representan a las élites globales, la supervisión financiera internacional no será suficiente sino viene acompañado por una reforma del sistema monetario para reducir el margen de beneficios en la especulación monetaria y supuestamente evitar así, los desequilibrios comerciales de gran tamaño, esto lejos de significar una sociedad y comercio más justo será una mayor vigilancia y restricciones para la gente del común.

La UNCTAD sostiene además, que un nuevo sistema monetario basado en principios y normas multilateralmente convenidos, es “necesario” para la estabilidad de la economía mundial y unas condiciones equitativas para el comercio internacional.

Lo que no nos dice con la suficiente claridad es que en este movimiento radica buena parte de la perdida de derechos y libertades que se habían construido a través de las grandes luchas sociales de nuestra historia y principalmente en los últimos tres siglos.

Pero hay que identificar que los portavoces y operadores de las élites globales están muy diversificados y que por lo tanto; son todos los sectores más relevantes y estratégicos de la sociedad los que están pujando fuerte para concebir esta nueva realidad y normalidad económica.

Como ejemplo podemos hablar de los nuevos “países digitales” súper poblados, que han venido amenazando a la población global con irrumpir en la economía global a través de poner en circulación sus propias criptodivisas.

Meta es un claro ejemplo, tan solo en su red principal Facebook; cuenta con más de 3,000 millones de usuarios, lo que hace que tomemos con mucha seriedad sus planes a futuro.

En las últimas décadas, se señalaba a los organismos o instituciones supranacionales tanto políticas como económicas (cómo el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la ONU etcétera) de ser quienes dirigían toda la esfera de poder a nivel mundial.

Sin embargo la 4ª revolución industrial presente en nuestras vidas, a traído consigo instituciones tecnológicas-digitales muy poderosas que fungen como nuevos organismos reguladores con control sobre aspectos cada vez más importantes de la realidad.

Es por ello que cuando Facebook anunció sus intenciones por desarrollar su propia criptomoneda llamada “Libra” (no confundir con «$Libra» criptomoneda creada en 2025 para que el presidente de Argentina Javier Millei estafara a su país y a sus seguidores con una maniobra conocida en inglés como «rugpulling» que consiste en crear una criptomoneda y darle valor a través de inversores y promotores, solo para luego retirar todo el dinero) la mayoría de usuarios y analistas consideraron que esto se llegaría a cumplir y tendría repercusiones muy notorias en la economía mundial.

El proyecto Libra buscaba crear un sistema de pagos llamado Calibra con su propia moneda digital global para realizar todo tipo de transacciones desde aplicaciones como WhatsApp, Facebook o Instagram, se basaba en tecnología blockchain y estaba respaldada por una canasta de activos, como divisas e instrumentos de deuda pública, principalmente de la Reserva Federal, el proyecto se había formalizado en 2019 y se preveía su lanzamiento en el primer semestre de 2020, pero no ocurrió

A pesar de que se rebautizó como Diem para continuar con el proyecto, fuerzas superiores descontinuaron (o volvieron privado/secreto) en enero de 2022 el proyecto, a pesar de estar en un principio respaldada por las mega corporaciónes de pago digital en occidente como Paypal, Visa o Mastercard, el proyecto se terminó silenciando sin muchas explicaciones públicas.

Para muchos esto fue algo positivo, pues imaginar a un solo dispositivo corporativo administrando servicios tan personales como tus redes sociales, bandeja de mensajeria, reconociendo tu ubicación y la de tus contactos y gestionando además tu billetera o tu economía parece ser una mala idea, pues sería una gran concentración de datos personales y por lo tanto de poder mundial en una sola corporación.

Sin embargo parece cuestión de tiempo para que se terminen de ejecutar estás agendas económicas mundiales, pues es muy evidente que para que se logren materializar los planes de la élite mundial, sobre un cambio de paradigma tecnológico en todos los aspectos que ordenan y controlan nuestras vidas, es esencial modificar para siempre nuestro modelo económico.

En América latina tenemos el caso del experimento o la prueba piloto realizada en el Salvador por las élites globales, para hacer del bitcoin una moneda de curso legal (2021); esto ocurrió a través de la creación de la billetera digital Chivo Wallet.

Tres años después finalizó el experimento, pues el FMI impuso que se abandonara la obligatoriedad y por tanto la acumulación de bitcoin (el Salvador alcanzó a acumular 6050,18 bitcoins) en este país, esto a cambio de entregarle el préstamo de 1,400 millones de dólares que le urge a este gobierno, más un apoyo adicional del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras entidades regionales para un paquete de financiación que supere los 3500 millones de dólares.

En este experimento solo el 8,4% de los ciudadanos llegó a utilizar este mecanismo de pago en algún momento, esto de la mano de que el 91,7% de la población cree que su economía sigue igual o peor después del experimento.

Además esto se confirma en los datos, pues en 2024 el Salvador fue por quinto año consecutivo, la economía que menos creció de la región, mientras que un estudio del Banco Central de Reserva publicado a mediados se ese año reveló que en el país centroamericano había 55.000 pobres más que en 2023.

Este experimento entonces no sirvió para los habitantes del Salvador, sirvió para que la élite recabe información pues el mercado de bonos de la Reserva está en crisis y el volumen de la deuda pública de Estados Unidos compromete el futuro del dólar como moneda de reserva mundial.

Sostengo la tesis de que antes de 2030 iniciara una transición drástica hacía las criptodivisas y por ello considero que la élite global que promueve estos cambios, tenía que observar como se comporta un país de capitalismo de periferia, subdesarrollado o emergente con obligatoriedad por una criptodivisa (más adelante explico porque defiendo esa tesis).

Me parece evidente que el dólar deberá eventualmente ser remplazado como divisa de reserva y comercio mundial, pues como moneda analógica no es compatible ni con la era digital, ni con el imperativo de la inteligencia artificial (producto insignia de esta 4ª revolución industrial).

Queda claro entonces que el cambio de paradigma no es solo prioridad de un país o región del mundo, para muestra podemos hablar del nuevo sistema de pago instantáneo de la Reserva Federal llamado FedNow que fue lanzado en 2023 (poco después del nuevo sistema de pagos TIPS del banco central europeo en 2018) o del euro digital que a finales de 2025 sabremos si se aplica o se pospone su siguiente etapa de desarrollo e implementación, o también de la Libra británica digital que tendrá todavía 2 años más de desarrollo antes de decidir su implementación o postergación (2027).

Lo que es verdad es que la libra digital inglesa esta trantando de pavimentar el camino hacía el dominó de la economía digital, pues gracias a este proyecto en este 2025 se espera que el sistema de pagos del Reino Unido evolucione aplicando una inteligencia artificial más sofisticada a sus nuevas normas de protección, banca abierta y a sus nuevas infraestructuras de mercado concluyendo así, una primera etapa de digitalización+IA iniciada después de la pandemia (2021).

Cabe mencionar que esta agenda fue delegada a organizaciones ultra-elitistas como una de las organizaciones bancarias más antiguas de Inglaterra (1690) Barclays Bank quien además de apropiarse la tecnología blockchain se encarga de estudiar y planificar el ingreso de Inglaterra y el mundo al reseteo económico mundial y a la posterior era de la nueva economía digital, por lo que se encarga de desarrollar estrategias para que los bancos centrales de todo el mundo incrementen cada vez más, el número de usuarios de las criptomonedas, emitidas por los bancos centrales.

Pero no es la única agenda financiera de escala mundial que finaliza este año, también se espera que este 2025 finalicé una primera etapa de renovación e implementación de inteligencia artificial avanzada en el Banco Internacional de Pagos (quien cooordina a todos los bancos centrales del mundo) que sufrió de la mano de su todavía gerente el chicago-boy/neoliberal/priísta/paniísta Agustín Carstens; personaje siniestro que apoyado por las agencias de inteligencia más importantes de occidente, logró infiltrarse en las más altas esferas de la administración financiera primero en México y luego a nivel global, tal y como su ídolo Michael Mussa, asesor que le ayudó a imponer el modelo neoliberal a Ronald Reagan por todo el mundo.

De la misma forma se espera que con el sucesor de Carstens, el español Pablo Hernández de Cos (quién tomará posesión el 1 de julio de este año) inicié una nueva etapa de impulso a las restricciones económicas y a gestionar de manera «halcón» las finanzas globales (es decir cuidar la inflación por encima de otros indicadores cómo el desempleo o el bienestar social).

Esto es parte de lo que se denomina; el proyecto Innovación BIS 2025, que inició en 2019 con la creación de centros de innovación para acelerar la inclusión de la población global en la era de las criptodivisas y que por ende es un anuncio, del cambio de la gobernanza global de las finanzas.

Debe entenderse que estos proyectos son de mediano y largo plazo (y se vincularan a otros proyectos sobre la digitalización de nuestra realidad; identificaciones, pasaportes, expedientes médicos, mensajería personal etcétera) pues serán estás infraestructuras digitales las que se utilicén como la alternativa más viable una vez llegado el climax de la crisis deuda global.

Una vez establecido el sobre giro económico de los países, el mundo entrará en una bancarrota necesaria para que aceptemos este modelo tecnológico como una solución para resetear y restablecer la economía y las finanzas globales. «Necesitamos un reseteo en la forma en la que se gestiona la economía en todo el mundo, ese momento ha llegado» Christine Lagarde ex directora del FMI y actual presidenta del Banco Central Europeo.

Finalmente hablaré del yuan digital, el cual ya se estrenó de manera internacional durante los Juegos de Invierno de Pekín en 2021, el banco central de China es quien respalda al yuan digital, denominado e-CNY o renminbi (la moneda del pieblo), y fue lanzada como piloto para los deportistas y visitantes de los Juegos de Invierno; de esa forma los visitantes pudieron descargar una aplicación de monedero digital de yuanes con los cuales a través de pulseras (que se pasan por un lector) podían realizar transacciones.

Cabe mencionar que esta moneda digital lleva en marcha desde 2014, cuando el Banco Popular de China, (el banco central del país) creó un grupo de investigación para estudiar las monedas digitales.

Es decir, mientras que en Occidente el Bitcoin ganaba adeptos entre los inversores, y su precio superaba los 1.000 dólares, en Oriente se avanzaba en las pruebas piloto regionales, en al menos una docena de regiones muy diferentes al interior de China.

El debut internacional del yuan digital para usuarios de todo el mundo durante los Juegos Olímpicos de Invierno fue un éxito, para los propósitos de la élite, pues a finales de 2021, más de 260 millones de personas tenían cuentas de e-CNY y el total de transacciones en yuanes digitales alcanzó casi 90.000 millones de yuanes (14.000 millones de dólares o 12.000 millones de euros).

Este antecedente es clave pues fue la primera cripto-moneda en estar respaldada por una gran economía de todo un país, por lo que se considera que esta divisa no apunta ni apuntó a desbancar a Bitcoin, sus pretenciones siempre han sido ser una alternativa real para el dólar y el comercio internacional, de echo en la actualidad el e-CNY se utiliza para pagar el transporte público o la nómina de servidores públicos en ciudades como Pekín.

Es decir, el gobierno chino utiliza las nuevas tecnologías como una herramienta para romper con la hegemonía del dólar, pues de esto depende en buena parte que se logré «resetear la economía global» concepto dado en el plan de recuperación económica que propuso el Foro Económico Mundial en 2020 por el ahora rey Carlos III y el ultra-elitista alemán Klaus Schwab, director del FEM.

Es importante mencionar que el gobierno Chino ensaya cada vez a mayor escala la implementación de la inteligencia artificial para llevar toda la contabilidad monetaria y de esa forma aplicar politicas financieras y monetarias más sofisticadas para los propósitos de la élite que nos gobierna.

Se le vende a los ciudadanos Chinos la idea de eficientar a un nivel nunca antes visto su sistema financiero y económico, al punto de logarar evitar todo tipo de fraude, pero no se discute en la misma proporción las severas restricciones y sanciones que este sistema logrará imponer con todo el poder que le estaríamos cediendo.

Al no tener privacidad ni control en el ejercicio de tus finanzas personales, solo hacen más dependiente y controlada a la población, sabemos perfectamente que estos nuevos sistemas nunca evitaran el fraude y usufructo de las élites, ellos como siempre seguiran por encima de cualquier sistema legal sea analógico o digital, pero ahora tendrán más elementos para controlar a su población (la gente del común), como nunca antes en la historia de la humanidad.

Es importante mencionar que estás dicotomías de supuesta tensión geopolítica China-Estados Unidos generan en un primer orden tendencia de neo-regionalismos, proteccionismo y economía por bloques pero dicho paradigma multipolar, parece que se enmarca como una transición para el verdadero efecto supra globalista y ultra elitista para el que se están preparando las élites desde hace mucho tiempo, la evolución de la unificación o totalización de las estructuras del poder mundial.

Figuras importantes a nivel mundial como el Papa Francisco, han seguido el guión de las agendas ultra elitistas, para muestra su encíclica o carta pública Laudato sí’ en mayo de 2015 (4 meses después se aprobaría la agenda 2030 en el pleno de las Naciones Unidas, con el mismo contenido ideológico ultra-elitista) donde propone acciones específicas para reemplazar el modelo económico y político vigente, por uno mucho más global y centralizado que logre limitar el consumo basado en combustibles fósiles.

De esa forma supuestamente se lograría evitar una catástrofe ambiental, pero lo que realmente hace es limitar a las personas del común en su vida diaria y legitimar un sistema de dominación basado en la inteligencia artificial, la computación cuántica, el biohacking y la nanotecnología.

Lo que estamos presenciado es el proceso de sofisticación y perfeccionamiento de los sistemas de control social para alinearlos a una nueva realidad tecnológica-económica objetiva global y a nuevos propósitos para seguir expandiendo el control de estas élites, sobre la almas vivas, los recursos planetarios y próximamente, de nuestro vecindario espacial.

Otro buen ejemplo es la reconstrucción del Pacto Educativo Global, proyecto que de igual forma encabeza públicamente el Papa Francisco desde 2019 y 2020 y dónde se busca utilizar a la educación cómo herramienta de ingeniería social para que los nuevos modelos académicos formen ciudadanos globales o ciudadanos del mundo, programados para asumir un comportamiento económico y un trabajo productivo a corde a los intereses de la tecno-élite dominante.

Esto implica una revisión y adaptación de los contenidos y métodos pedagógicos de las academias, fomentando un enfoque más gloabalista, tecnológico y elitista.

También se anima a las instituciones a colaborar entre sí y con otros sectores de la sociedad para crear redes y estructuras de poder que vacíen de soberanía a los Estados-Nación y los vuelva obsoletos para gestionar sus propios problemas e intereses, haciéndolos cada vez más dependientes a los países de estos organismos ultra centralizados.

Esta forma de operar políticamente no es nueva, el Vaticano está comprometido con los planes del poder global, así lo demostró en 1957 cuando coordinó la firma del Tratado de Roma, este tratado estableció la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom), para más tarde en 1993 lograr las condiciones para firmar la integración de la Unión Europea.

Es decir; el Vaticano sabe cómo pavimentar el camino para la construcción de organismos que logran vacíar la soberanía de los países, para luego imponer las agendas globales de la clase dominante, a través del uso de esta misma arquitectura de poder centralizada.

Este objetivo se puede leer en la encíclica Laudato sí’ antes mencionada, pues el Papa predica todo el tiempo que; los empresarios se deben unir, los políticos se deben unir, las religiones se deben unir; a esto el Papa lo llama «convergencia global».

De echo el compromiso del papa Francisco con estas agendas ultra-globalistas lo llevaron a firmar con el gran imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb (con quien terminó dandose un beso en la mejilla); una Declaración de paz en Abu Dabi en 2019, esto sin duda sigue encaminando al Vaticano a la agenda neo-ecumenista que busca moldear y unificar la nueva religión para la nueva era.

La unidad que se promueve hoy será el centralismo global de mañana, es la agenda que se buscara promover una vez se superen las grandes divisiones y brechas sociales, producto de la transición del poder mundial de Estados Unidos a la República Popular de China.

El papa (así como el resto de figuras de poder mundial) es utilizado en la ejecución de los planes del poder profundo mundial, el Vaticano seguira ayudando a construir nuevas realidades que nos acerquen a los objetivos de esta élite, pues desde la creación del Estado Vaticano en 1929, la figura del papa es la encargada de anunciar las grandes reformas políticas-economicas mundiales.

Esta claro que el mundo avanza hacía una agenda mundialista (evolución de la globalización) y no se debe demeritar la caída de una moneda, en este caso el dólar, pues esto suele implicar la caída de todo un sistema financiero y del orden global que lo componía, lo sabemos pues esto ya a ocurrido en la historia.

Un buen ejemplo es como se dió la independencia de Estados Unidos (1775-1783); ya que años antes (en 1763) el Banco de Inglaterra le pidió a Benjamín Franklin una explicación de la prosperidad en las colonias. Franklin respondió que era muy simple, que todo era gracias a que emitían su propia moneda (la Colonial Script), la cual presumía era impresa en la proporción adecuada a las exigencias del comercio y la industria haciendo que los productos pasaran fácilmente de los productores a los consumidores.

Estados Unidos al crear su propio papel moneda empezó a controlar su poder adquisitivo y por lo tanto, no debían pagar intereses a otro banco que les prestara su moneda, esto significaba estar libre del control del Banco de Inglaterra.

Un año depsues en 1764, se aprobó la prohibición del Banco de Inglaterra para que las colonias imprimiran su propio dinero y así obligar a pagar todos sus impuestos a Gran Bretaña en oro y plata, generando así que la prosperidad de las colonias se invirtiera en depresión y desempleo, formando condiciones sociales optimas para impulsar una rebelión contra el rey Jorge III.

Benjamín Franklin habría declarado que las colonias hubieran soportado el impuesto sobre el té y otros asuntos, de no haber sido por esta restricción monetaria de Inglaterra, esto sumado a la subida de impuestos hicieron que se remplazara a los banqueros internacionales tradicionales, por un puñado de familias que controlarian la impresión y circulación del dólar desde un ente privado como lo es la Reserva Federal.

Pero a pesar de ello, la Corona Británica sigue siendo una parte primordial del esquema del poder mundial, quiere decir que la élite sabe administrar y generar el conflicto; de tal forma que aunque parezca una rebelión contra ellos, son ellos mismos quienes simulan estos conflictos para moldear y legitimar nuevas realidades que les permitan seguir ejerciendo su poder.

De esa misma forma se les permito gobernar a los libertadores de américa latina (después de conseguir sus independencias), manteniendo la condición de pactar con las élites globales para que sus nuevos gobiernos utilizaran como moneda de curso legal, aquella que imprimiera su banco central.

En todos los casos, estos bancos nacionales serían un apendice administrativo coordinado por diferentes sociedades bancarias que más tarde serían el ecosistema financiero que creo el Banco Internacional de Pagos (1930).

Es decir, los mismos linajes antiguos de dominación mundial contra los que supuestamente se habían revelado y a los cuales «supuestamente» se les había desbancado del poder mundial; se habían convertido en poderosos banqueros que dominaban el mundo ahora a través de una red global que dió forma al sistema económico-financiero global.

Con estas revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX, no nos sacudimos la influencia de esta élite que ahora se oculta (y que lo hace con más sigilo desde la revolución francesa y la independencia de Estados Unidos), solo cambiaron su sistema de dominación; perfeccionandolo, sofisticandolo y actualizándolo con los avances tecnologícos y materiales de su periodo histórico.

En la actualidad (así como en el pasado), se esta acelerando el cambio monetario y de sistema mundo a través de diferentes mecanismos y momentos históricos. Uno es con la llegada de nuevas enfermedades o pandemias; los brotes parece que aceleran la debacle del dinero físico o fiduciario, al dañar la percepción del uso del papel moneda por un asunto de salubridad.

«Sabemos que el dinero cambia de manos con frecuencia y puede recoger todo tipo de bacterias y virus», «Cuando sea posible, sería aconsejable utilizar pagos sin contacto (pagos electrónicos) para reducir el riesgo de transmisión», estás son declaraciones de un vocero de la OMS de alto nivel, al diario británico The Telegraph; en Marzo de 2020.

Queda claro que la transición hacía la economía digital gestionada por IA, utilizará el argumento de la higiene y la sanidad pública, pero también el de la inclusión financiera y la eliminación de costos logísticos. Pues estos, son algunos de los supuestos beneficios con los que se promueve el pago digital y la eliminación del dinero físico.

Sin embargo, llama la atención que no se discute en la misma medida los peligros y las restricciones que también genera un sistema de control social tan sofisticado como este que se está moldeando fente a nuestros ojos y que nos esta dejando encerrados, dentro de él.

El control a través de un sistema tan preciso que controle la económia de cada individuo o la versión más pulida del capitalismo de la vigilancia (del cual ya he hablado en artículos anteriores), está entrando a una fase de desarrollo súperior, con mecanismos más invasivos y con una rápida aceptación de las mayorias sociales, por los supuestos beneficios que nos entregan.

Este sistema es vital para que eventualmente la inteligencia artificial se superponga como punta de la piramide económico – financiera mundial.

En el futuro no serán los grandes banqueros quienes se sigan reuniendo a tomar decisiones antidemocráticas, será una Inteligencia Artificial quien observe, controle y dirija estos planes. Pero esta realidad no se podría ejecutar si el sistema monetario es analógico, debe ser 100% digital para que haya el nivel de precisión y control deseado por las élites que desarrollan este nuevo modeló de gobernanza mundial.

Estamos en visperas de que nazca el salvador de las élites globales (el Big Brother de la Inteligencia artificial, superando por mucho la descripción de la distopía de George Orwell en su libro «1984»), aquél que se encargará de legitimar todo acto invasivo y de esclavitud con argumentos tecnicos como practicidad, confort, eficiencia, seguridad etc.

De hecho; no es casualidad que Orwell escribiera (en 1949) el libro de «1984»; dónde describe una sociedad dominada desde la disolución de la privacidad y la tecnología, por una figura de autoridad total. Pues esto se entiende como una tesis y no como literatura si se comprende que Orwell de la mano de Aldous Huxley (otro futurólogo distópico) se inició en la sociedad Fabiana (cuyo escudo es un lobo disfrazado de cordero).

Esta sociedad Fabiana (fundada en 1884) además de ser la base del posterior Partido Laborista Británico (1900), es una organización que representa a linajes muy poderosos de dominación mundial, cuyo orígen data desde la antigüedad. Un ejemplo es la casa real de la familia Massimo (familia ultra elitista que esconde con mayor fuerza sus orígenes y descendencias desde las guerras napoleónicas).

La Sociedad Fabiana recibió su nombre de Frank Podmore; un destacado intelectual británico, que combinó conocimientos ocultistas y científicos para aportar en campos como la psiquiatría, por lo que no es extraño que está Sociedad también sea conocida por instruir en el conocimiento teosófico, ocultista y esotérico a sus miembros.

La familia Massimo fue (y sigue siendo) promotora secreta del nazismo y el fascismo (extrema derecha), y a su vez controla la izquierda mundial desde organizaciones como está (Sociedad Fabiana); políticos de izquierda fabiana cómo Barack Obama, Hilary Clinton, Joe Biden o Bernie Sanders. siguen a su servicio en la actualidad.

Esto es parte de la matrix política; pues el trato como rebaño hacia la humanidad y la publicación de sus planes secretos por parte de estás élites, no es nuevo. Tan solo en 2012 Christine Lagarde (la entonces directora general del Fondo Monetario Internacional) a través de su «Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial», hizo declaraciones que dejaron ver el alto elitismo con el que se manejan; «El gran riesgo para el sistema financiero mundial, es que la gente viva más de lo esperado», estás declaraciones fascistas las justifican con tecnisismos fiscales, como que los fondos de jubilaciones ya no pueden absorver una mayor deuda pública o privada.

Casualmente 8 años después aprece una pandemia que afecta mayormente a sectores como los adultos mayores; quienes a decir verdad son también quienes se podrian resistir por un mayor tiempo, al uso indiscriminado de la economía digital y los pagos electrónicos. El cambio económico es parte (entre otros factores) de las causas y consecuencias de la pandemia del COVID.

Pero la Pandemia no solo acelero el cambio económico digital mundial, también permitió que China fortaleciera su posición mundial, al retomar el control total de su industrias pesada que opera en la China continental.

Xi Jinping aprovechó el pánico generado por la expansión del coronavirus, para que las acciones de grandes industrias pesadas perdieran su valor en proporciones gigantescas, para que empresarios chinos las compraran y se quedaran con el control de varias de estas compañías, todo gracias a la manipulación del miedo en las principales bolsas de valores.

Fue así como Pekín decidió comprar alrededor del 30% de acciones de empresas estratégicas Chinas que se encontraban en manos de capital occidental, esto gracias a que el COVID-19 de Wuhan provocara que el renminbi (divisa China), comenzará a devalúarse sin que su Banco Central tomara una medida seria para detenerlo.

Además el propio gobierno gobierno se encargo de filtrar y difundir la mentira de que China no estaba dispuesta a ejercer los recursos suficientes para combatir el coronavirus en su inmensa población. Finalmente el hecho de que Xi blindara las fronteras, terminó por otorgar los motivos suficientes para una fuerte caída en los precios de las acciones (44 % promedio) de empresas en las áreas de tecnología y química (fundamentales para las aspiraciones del gigante asiático).

Es decir; la pandemia fue una variable determinante en el reseteo económico mundial, pues además de servir para endeudar o lastimar aún más a las economías sobre endeudadas del mundo, también sirvió para acelerar la caída de este sistema monetario dolarizado y con ello reafirmar la posición de China como potencia global.

De hecho (China) mostró una recuperación económica superior al promedio de países y un control más eficaz, así como una campaña de vacunación ágil y controlada rigurosamente (militarmente), mostrando una capacidad logística sobre su territorio muy eficaz (este mensaje de poder se mandó al mundo mientras se viven las visperas del climax en la tensión China-Taiwan).

También es importante mencionar, que entre las muchas «causalidades» se encuentra el hecho de que en Wuhan (provincia donde inició el COVID) se encuentra uno de los institutos de Virología más importantes de Asía; el instituto de Virología de Wuhan.

Cabe señalar que fueron las autoridades de este instituto, a través de una de una de las revistas de ciencia más antiguas (1869), y más ultra-elitistas y adoctrinantes llamada «Nature» (la cuál ha estado cuestionada por graves escandalos de corrupción y pese a ello, sigue siendo una de las plumas con las que se escriben los libros de ciencias en el mundo) las que publicaron e interpretaron el primer estudio clínico en el mundo sobre el inicio de la pandemia de COVID.

De hecho Ralph Baric, especialista epidemiológico que laboró en 2015 con Shi Zhengli (principal investigadora en el Instituto en Wuhan), testificó en 2024 ante la Cámara de Representantes de los Estados Unidos diciendo que los protocolos de investigación de virus de murciélagos de este Instituto eran «irresponsables», ya que se conducían en un laboratorio sin las barreras apropiadas para prevenir la fuga de agentes biológicos, también entregó pruebas documentales y remató asegurando que; «no se puede descartar que el COVID-19, pudo haberse escapado del laboratorio en Wuhan».

Por la forma en que se dieron los orígenes y los efectos de la pandemia, es fácil intuir que China ya estaba preparada para esta contingencia y sacar el mejor beneficio, aunque a decir verdad ya había ensayado un escenario epidémico a un nivel micro (comparado con el COVID) a través de la epidemia de SARS, una enfermedad respiratoria que habría nacido en Yunan China, en el 2002 y que habría sido controlada en 2004.

Esto no debería ser tomado como una curiosidad más, sobre todo porque hay muchas apariencias cuando se lee la política internacional. China por ejemplo no es un contrapeso al poder mundial ni a las élites rapaces y empobrecedoras que nos dominan; por el contrario, el milagro del gigante Asiático fue negociado y dirigido por la corona Britanica.

Serían ellos (la Casa Real de Windsor) quienes permitieron el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio en 2001 y a través de sus grandes fondos de capital de inversión intensiva en la India, financiaron el milagro económico-tecnológico Chino, pues esta transición del poder mundial de Estados Unidos a la República Popular de China, es parte de su ciclo alquímico de renovación y transmutación de su poder global. 

Gatopardismo puro, «cambiarlo todo, para que no cambie nada», los supuestos adversarios de Estados Unidos son en realidad controlados por el mismo poder mundial que fundó en su momento a este país y que había hecho del dólar; la moneda de curso legal y de reserva mundial.

Gracias a esto podemos entender movimientos importantes que se están dando a nivel mundial; como que Trump cuestione la utilidad de la Reserva Federal, al considerarla públicamente (en 2018) como el único problema de la economía estadounidense o en 2020 suspendiendo el financiamiento a la Organización Mundial de la Salud.

Esto ocurre porque el mandatario obedece una agenda global que busca gestionar la desmantelación de Estados Unidos de la linea única del poder mundial, permitiendo que China tome control sobre las agendas globalistas que darán continuidad a los mismos propósitos que dirigió en su momento Estados Unidos.

Este cambio de mando público del poder mundial, se debe también comprender a la luz de los codigos de sus creencias espirituales. Pues esta casta ultra-elitista, nos gobierna también a través de principios alquímicos de magia-ritual del más alto nivel, de esa forma se renueva su energía para retener su poder e influencia global.

Un ejemplo es el esquema «solve et coagula» que es representado a lo largo de la historia y en diferentes culturas (Uróboros egipcio, el círculo de la eclíptica griega, el dragón nórdico Jormungandr, la diosa Egipcia Uadjet etc.).

Este principio dicta que lo que se debe operar en este momento es «Cuagula» (etapa regularmente asociada a lo negativo), pues está finalizando el ciclo de «Solve» (disolución, etapa regularmente considerada como la cara positiva del poder), que significó una etapa de avance drástico en sus agendas de dominación.

«Solve» inició gracias a los pactos globales de las posguerras (WWII y Guerra fría) y se distinguió por el capitalismo en su fase neoliberal y de gobernanza globalizada, teniendo como base; el sistema monetario fiduciario, los tratados de libre comercio, el dólar como principal moneda de curso legal en el comercio y las reservas mundiales, el proyecto político multicultural, la contracultura, el mestizaje y el wokismo como herramientas de control y orden social.

Cuagula por otra parte, es la parte de su agenda que se abrirá también por un periodo determinado supuestamente como frenos a las agendas de estas élites, pero que en realidad solo se usa para seguir sofisticando las herramientas de control que tienen sobre la gente del común.

Esta casta ultra-elitista utiliza a las mayorias sociales compuestas de personas inconformes por ser declaradas como perdedores de la globalización y el capitalismo; para reformar e incluso destruir las viejas estructuras de poder y de esa forma crear las condiciones para que se abra nuevamente el ciclo de «Solve» y de esa forma renazca está élite y su poder mundial sobre el resto de la población.

Por ello en esta etapa hablamos de fuerzas históricas que determinan una época de transición a través de neo-proteccionismos (regionalismos), nacionalismos, dinero mixto (digital-fiduciario), la nostalgia y las retrotopias (hacer a América grande otra vez), esfera geopolítica multipolar, revalorización de divisas de pánico (metales y criptomonedas) etcétera. 

Esto se debe a qué las guerras económicas y la desglobalización son la nueva mecánica política y los nuevos supremacismos y las restricciones masivas son ahora la dinamica social y el contenido cultural de la narrativa hegemónica; ya sea por nuevos brotes «plandemicos» o supuestas amenazas de seguridad como el narcotráfico, el cambio climático, los ciberataques o incluso eventos geofísicos impredecibles como tormentas solares, glaciaciones, impacto de objetos espaciales, conflictos bélicos globales, crisis energética o incluso una hipotética conexión con otras formas de vida no terrestres.

Queda claro que en este ciclo de Cuagula (que se usa históricamente para tomar decisiones impopulares), Trump será una figura muy importante, es por ello que para la ejecución de esta agenda es fundamental trabajar la percepción de que Trump busca desmantelar al «establishment», a través de liquidar la reforma sanitaria de Obama, dejar de financiar la diplomacia mundial y sus instituciones, recrudeciendo su política contra la inmigración y la guerra comercial y diplomática para la vuelta a Estados Unidos de los empleos industriales perdidos por el mismo proceso de gloablización neoliberal, comercial, cultural, social y política que su país hecho a andar para dominar en el pasado.

Su supuesta cercanía con la clase trabajadora (de Trump) y sus posturas que se venden en los principales medios de comunicación del mundo como «anti-sistema», no suponen ningún desafío a los linajes antiguos de esa casta que sigue gobernando el mundo desde la antigüedad y desde las sombras.

Cuando los ciclos económicos y políticos se agotan, es momento de desmoronar las viejas estructuras para el posterior renacimiento de estas élites como clase gobernante, mediante un nuevo modelo político, un nuevo sistema económico, una nueva sociedad con una nueva cultura.

Lo que estamos atravesando es la muerte y el renacimiento del poder mundial que ejercen sobre nosotros (la gente del común), sus sistemas de dominación se están actualizando gracias a los avances tecnológicos y científicos, para mantener e incluso incrementar el grado de sumisión y de orden; con la implementación de un nuevo dominio, buscan avanzar en sus siguientes agendas de poder que se han trazado; colonización espacial y transhunanismo.

Como ejemplo de un paralelismo histórico, podemos hablar de la famosa rebelión burguesa «La revolución francesa», que si bien inició en 1789 (y con ella iniciaron las revoluciones burguesas en todo el mundo, que incluyen los movimientos independentistas en América) finalizaría hasta 10 años después en 1799.

Gracias a estos movimientos inter-clasistas dirigidos por la naciente burguesía, lograron resetear la economía y el orden global, pues un año después en 1800 se creó el Banco central de Francia y con ello, inicio una nueva etapa de dominación de esta élite mundial que tuvo que renacer de una aristocracia monarquica feudal enferma de peste negra asiática por las olas de contagio a mediados del siglo XII (tal y como ahora las élites globales enfermaron y enfermarán a los pueblos del mundo con nuevas pestes negras como el COVID) a una élite corporativa, banquera, tecnológica-financiera e industrial.

Esto ocurrió gracias a eventos históricos dirigidos por esta misma élite, como la caída de Constantinopla en 1453 (hoy Estambul, en Turquía), a las misiones coloniales iniciadas con Cristóbal Colón en 1492 y a las posteriores revoluciones industriales (fundamentalmente las primeras 3 que iniciaron en; 1760, 1870 y 1969).

Gracias al nacimiento de esta nueva era, la red de poder mundial evolucionó y fue atravesada por este circuito financiero de bancos centrales que coordinan los planes económicos y financieros de la elite global que los controla desde bancos y fondos aún más poderosos que se encargan de dar el financiamiento al mundo; como el Banco Internacional de Pagos, el FMI, La reserva Federal, Vanguard Group, Blackroock etcétera.

Por lo que se puede decir que al neo-feudalismo financiero (antes feudos y castillos, hoy bancos centrales que representan al poder mundial) lo están haciendo entrar en crisis acelerada y de la misma forma que antes; esta en curso una disidencia controlada que podrá poner a los actuales rostros públicos del dinero y el poder bajo «la guillotina» (como ocurrió con los reyes Luis XVI y María Antonieta en la revolución francesa).

Pero no se verá afectado (como no lo fue en el pasado) el poder de esta casta oculta que renacerá una vez concluya este proceso y ceremonia-ritual de transición del poder mundial (podrán sentenciar a Puff Daddy pero nunca terminar con la red profunda de abusos que atraviesa Hollywood).

De echo el rápido avance de esta transición mundial a echo que las criptomonedas estén más cerca, pues han generado la aparición de herramientas que ya están listas para ser usadas a una escala global, tal es el caso de DeFAI (DeFi + AI) que combinan las fortalezas de las finanzas descentralizadas (DeFi) y la inteligencia artificial (AI) para simplificar tareas complejas, mejorar la experiencia del usuario y hacer que el ecosistema blockchain sea más accesible para la población mundial (independientemente de la experiencia técnica en este mercado), por lo que no se debe dudar que este tipo de herramientas ampliamente desarrolladas pueda entrar en funcionamiento universal en un eventual o impredecible «problema global» que lleve al apagón analógico monetario acelerado (desde una nueva pandemia, un evento geofísico de gran magnitud, un conflicto bélico importante etc.)

DeFAI se perfila como el futuro de las finanzas digitales, al combinar la inteligencia artificial con la tecnología blockchain, a través de proyectos como Griffain, HeyAnon.AI y Virtuals Protocol (alineados con las normas y el poder del ultra-elitista Banco Internacional de Pagos) que están de manera silenciosa siendo una revolución tecnológica, lista para brindar «estabilidad al mundo» a partir de brindar servicios financieros a todos aquellos países que no estén avanzados en la fabricación o desarrollo de su propia criptomoneda (una vez que llegué el colapso o reseteo financiero global).

La arquitectura técnica que hoy se esta desarrollando en el mundo de las finanzas debe llamar suficientemente nuestra atención, pues esta claro que este capítulo del poder cambiara nuestra vida para siempre, por ello entiendo que creadores de criptodivisas como el Bitcoin permanezcan en el anonimato.

La primera aparición de Bitcoin se dió en el 2008 con Satoshi Nakamoto, el cuál se sabe hoy que fue un pseudónimo para la persona o más probablemente el grupo de personas que desarrollaron y lanzaron Bitcoin al mercado.

Se pensaba que este hombre oculto tendría que ser altamente poderoso económicamente, pues a la fecha tiene más de 1,1 millones de bitcoins (esto se sabe ya que el registro de bitcoin es público) lo que ahora equivale a 84,585,570,000 de dólares.

Pero con el tiempo las especulaciones más lógicas nos llevaron a considerar que no se trataba de una persona, sino de un grupo de élite con los suficientes recursos, para abrir en la historia el capítulo de la nueva era digital en la economía y con ella una nueva era de control social más invasiva y sofisticada (las operaciones descentralizadas y anónimas de bitcoin fueron la diferenciación necesaria para volver atractivo su uso durante la crisis financiera de 2008 y así obtener un número importante de usuarios, solo para después en el futuro volver a cambiar las reglas del juego).

De echo se círculo mucho que Satoshi Nakamoto (nombre con el que se le conoce al creador o creadores de Bitcoin) es un acrónimo para la colaboración de 4 líderes de la tecnología SAmsung, TOshiba, NAKAmichi y MOTOrola.

Me parece que Bitcoin nace como una prueba piloto para presionar a los bancos centrales de todo el mundo a invertir fuertemente en el desarrollo de sus propias criptodivisas y dar un paso muy importante en la normalización poblacional del uso de las criptomonedas, pues esa etapa es necesaria para finalmente alcanzar la homologación de una moneda digital global que sustituya al dólar.

No es casualidad (pienso), que el Bitcoin haya nacido durante la crisis financiera de 2007-2008, porque de echo este tipo de crisis siempre son administradas y hasta cierto punto fabricadas para impulsar sus agendas y moldear nuestra realidad.

Durante esta crisis financiera (2008) hubo mínimos historicos bancarios solo comparables con el crack financiero o la Gran depresión de 1929 y caídas en el promedio industrial no vistas desde los «ataques a las torres gemelas del 9/11», de esta forma hicieron quebrar a sus propios bancos como Lehmann Brothers, haciendo que muchos usuarios (algunos de muy alto valor económico) vieran como una solución el uso de Bitcoin para no arriesgar sus finanzas usando una banca frágil.

A pesar de que Bitcoin es lo que denonino; una «prueba de prototipo de escala mundial», no se tiene mayor profundidad sobre como esta criptodivisa llegó a nuestras vidas, de hecho el primer hombre en recibir una transferencia de Bitcoin (que de echo fue realizada por su «creador» Satoshi Nakamoto) fue Hal Finney, un programador que murió poco después en 2014 por complicaciones de una rara enfermedad llamada esclerosis lateral amiotrófica por lo que ya no se tuvieron más detalles o información de las primeras operaciones de Bitcoin.

De echo su cuerpo es preservado por la Fundación Alcor para la Extensión de la Vida, la cual criopreserva sus restos ya que tanto él como su esposa forman parte de esta fundación.

De echo hoy existe en Alcor un fondo para seguir desarrollando tecnología de criopreservación con su nombre, para un futuro de métodos y tecnologías que puedan brindar el resurgimiento de los cuerpos y mentes de las personas con muerte clínica.

Este fondo Hal Finney se creó en 2018 gracias a una generosa donación de Brad Armstrong, rostro público de una plataforma de transacción Californiana de criptomonedas (Coinbase), miembro de Alcor y admirador del pionero de las criptomonedas, Hal Finney (estos temas los seguire desarrollando en futuros artículos).

Finalmente quiero decir que este es el primer tomo de una serie vinculada de artículos donde comparto mis observaciones críticas sobre las coyunturas actuales, creo como Alvin Toffler (sociólogo y futurista estadounidenses) quien a través de su propuesta teórica de las tres olas (agrícola-industrial-información) donde nos comparte su explicación sobre la evolución de la humanidad; que hoy estamos viviendo un fuerte proceso histórico de cambios radicales a través de la era post-industrial de la información.

Estos cambios drásticos globales son los que nos incitan a participar en el debate mundial, estamos obligados ética y moralmente a participar en este momento de la historia, antes de que nuestra realidad vuelva a ser cambiada para siempre.

Me parece que debemos estar dispuestos a abrir la discusión y mirar la realidad desde distintos ángulos, pues como dijo Alvin Toffler; «Los analfabetas del siglo XXI no serán aquellos que no saben leer y escribir, sino aquellos que no estén dispuestos a aprender, desaprender y reaprender».

Luis Castillo.