La integridad espiritual atesorada.

   La totalidad interna del ser humano, en lo profundo de su interior espiritual; atesora las grandes verdades de la creación de Dios, son los regalos maravillosos de la luz creadora de la vida.

Que maravilloso seria que la luz de la vida, el creador del todo, de él. Nos encaminara cada día más a la realidad Espiritual que pocos tomamos en cuenta en nuestro vivir.

Por eso, oro doblando rodillas, en pensamiento y sentimiento profundo. Ante mi Dios, mi todo, que de mi mente, se apodere para que mi alma y cuerpo, se armonicen o alineen al mundo Espiritual.

¡Si! Que mi mente o imaginación, solo lleguen pensamientos positivos, y bendecidos por la luz divina. Prodigiosa bendición seria, poder en cierto grado dominar los pensamientos. Que al sentido llegan, alimentando el alma que mueve el cuerpo o templo de Dios.

La mente, complicado laberinto de reflexiones sin control que llegan sin explicación al ser. O tal vez, el Espíritu que mueve al individuo y dispone mente alma y cuerpo hacia él. Que en su profundo pensar, indaga más y más de lo no entendible al ser humano.

El alma, principio al conocer del espíritu. Que la mente, envenena y encadena con los encantos de placeres y apegos materiales; que no dejan correr al individuo a su interior espiritual.

El cuerpo, templo divino lleno de maravillas del pensamiento e imagen de Dios, que merece una mente de reflexiones puras que sustenten el alma. Y así, sentimiento sano voluntad pura cuerpo sano.

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