El calor se apara con tu voz,
en pasos de hada ahogas mis ganas.
Atrapado en los tiempos, memorias y recuerdos,
se arrastran los “te quiero”
que guardé antes de encerrarlos.
Las campanas del ciclo se derriten en sonidos,
y con tus besos dormidos
se mantienen encendidos,
como cuando tu nombre
se funde con mi apellido.
OPINIONES Y COMENTARIOS