Me duele mucho la panza. Estoy muy empachado. Lleno y pesado, me cuesta correr por la vegetación. Tropiezo, y no encuentro el camino de regreso.

Al principio tenía hambre. No niego que después me entregué a la gula y seguí tragando casi sin sentir. El miedo es lo único que me salvará.

Hay un peligro peor. Ahora la bruja anda suelta, sin casa, por el bosque, persiguiendo a quién se la comió. No sabe que soy yo, atacará a cualquiera.

O a todos.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS