Que misterioso el misterio

que sabe enredar la mente

con pensamiento incoherente

de la locura perfecta,

seria una causa demente

de lo que si esta existente

oculto tras las enseñanzas.

No invitaría este riesgo

de lo que nunca yo niego,

que desemboca hasta el miedo

de una estructura vacía,

Podrá crecer la agonía

hasta el final de los días

mientras reprime en silencio

en los secretos del tiempo,

aunque encadena el recuerdo

el presentir de lo cuerdo

de lo prohibido a los hechos,

la tentación al asecho

de un fin de cosas al frío.

La línea que va en tu mano,

la que esconde tu respeto,

seguirá siendo lo cierto

involucrando distancia,

para mantenerme recto.

Etiquetas: luis arrúa

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