La llanura de lo que vez, solo encierra bajo su tierra seca los llantos que se guardaron, las experiencias que nuevas semillas crearon, no hay nada nuevo sobre la superficie, es en el entro, en el corazón sangrante latente donde se guarda todo lo que la carne viva sintió y vivió. 

No dejes que los ecos de las huellas te guíen, esos caminos ya no te pertenecen, deja que la tibia lluvia todo se lleve, la tierra nutrida liberará una semilla para que florezca, puedes admirarla, pero no saborees su fruto, pues solo es un fantasma del pasado.

Tu sombra siempre te acompañara, a veces en silencio, otras ruidosa, pero siempre junto a ti, solo en los momentos más claros podrás verla, no dejes que la noche te haga creer que ya no existe, pues ella y tu son uno mismo. 

Aún queda basto territorio por descubrir, no dejes que las sombras te detengan.                                                                                                                                                                               Addis Désirée.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS