Guitarra, sos la oración

que callo en la madrugada

en el silencio por nada

le das vida a la ilusión,

comprendes mi corazón

fortaleciendo su rumbo

cómo que fuera a los tumbos

en busca de una canción.

Guitarra, tu eres la voz

de aclarar la insertidumbre

sos la vendita costumbre

que alguna vez me encontró,

me arraigue en tu diapasón

en tiempos que deshojaba

y quedaste aquerenciada

para alumbrar mi razón.

Guitarra, vieja guitarra

si nunca te conteste

que yo también me quedé

en tu glorioso camino,

fué de silencio, tranquilo

apuro nunca encontré

total, para serte fiel

siempre anduviste conmigo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS