Carta al abuelo

Querido abuelito;

A cuatro años de tu partida, uno diría que todo ha sido más llevadero, que en este trayecto debemos estar ya acostumbrados a  tu ausencia, a visitar a la  abuela y que no haya nadie que le pida que apague la televisión para poder platicar tranquilamente con las visitas, a recorrer la casa que un día fue el hogar en el que habitaste por años,  donde maduraste y formaste una familia, y que tu ya no estés presente, a mirar esa silla vacía en el comedor, ese lugar denominado que sin querer o tal vez queriendo hiciste que se denominara  como «el lugar del abuelo», a que ese pocito hecho en el sillón no tenga más una silueta por encima que lo disimule. 

A cuatro años de tu partida, cada vez se vuelve más difícil e insoportable estar sin ti en el plano familiar, nunca dimensionamos el amor con el que unías a todo el clan,la sabiduría que manejabas para hacer de nuestras diferencias una oportunidad de amarnos y apoyarnos, ignoramos por mucho tiempo tu poder de estabilizarnos y aunque siempre te denominamos el pilar jamás imaginamos que tan certeras eran nuestras palabras, en este tiempo se han presentado tormentas cada vez más difíciles de sobrellevar, nuestra familia se fracturó cuando te fuiste y poco cada miembro ha ido jalando su hebra más y más fuerte provocando asi una ruptura irreparable, da miedo pensar que se pueda llegar la punto de no reconocer las piezas que embonan en este rompecabezas.

A cuatro años de tu partida se siente mucha tristeza colectiva  y  más que nunca haces falta, deseo que vuelvas con tu sonrisa picara y tu firme voz,  anhelo  tu poder de dar orden al amor, de acomodar cada pieza del rompecabezas y sea de nuevo lo que jamas debió dejar de ser; pero esto no sería justo para ti que en vida diste los recursos para construir lo que tan solo en cuatro años  hemos desconstruido en este tiempo sin ti, y es que fuiste una persona con un mil de errores pero con un millón de aciertos, pero tu momento de reunirte con el creador para al fin descansar llegó y hoy solo podemos decir:

                      «A cuatro años de tu partida…. todo ha cambiado»

Descansa en paz, te amo y deseo verte pronto.