Y mi noche se volvió eclipse, 

y el eclipse de ti perduro por un tiempo. 

Y mi crepúsculo de ti, se volvió borrasca y acuarela

lienzo y silueta. 

Y mis noches se volvieron días, y el eclipse se volvió cielo, 

y el cielo trajo al sol,  que lo ilumino todo. 

Y mi mundo se volvió cubos de colores, 

y el espasmo de ti paso hasta volverse polvo. 

Y con el polvo construí una nueva casa, 

y con la luz mire que había esperanza.

Y forje nuevos caminos, nuevos puentes, 

nuevos destinos. 

Pasaron días, pasaron noches, y mi vida se volvió, 

un después de ti. 

Ahora camino por los caminos construidos, 

y viajo más allá de las estrellas, 

renové mis alas y emprendí el vuelo. 

A nuevos parejas, en mejores cielos, 

donde el eclipse de ti se volvió un mal recuerdo, 

una raya oscura en medio del tiempo, un cielo 

nocturno que ya deje pasar. 

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