PRÓLOGO.
Periódico de Colombia, marzo de1923
En el año de 1919 se ha registrado un gran número de muertes en la familia Cooper. Estos «incidentes», han llamado la atención de las autoridades, las cuales han buscado sin parar pistas, ya que el que cometió estos terribles crímenes no ha dejado ninguna pista a su alcance.
Los únicos sobrevivientes a esta terrible masacre han sido los dos hijos de el señor y la señora Cooper, el hijo mayor Charls Cooper de 16 años y el hijo menor john Cooper de 6 años. El personal encargado del caso de la familia Cooper ha entrevistado a Charls, quien aseguró que no había nadie que tuviera algo en contra de la familia Cooper: -«la familia Cooper es una familia muy dichada en el vecindario, siempre dispuesta a ayudar a personas en apuros, no me imagino quien sería capaz de atentar contra la vida de mis padres»…
Sin pistas, ni testigos que ayuden a resolver el caso de la familia Cooper, las autoridades han dejado el caso en el olvido y dejarlo sólo como un aterrador suceso en la historia de la desafortunada familia.
Tras la perdida de sus padres y a causa de ser menores de edad, los jóvenes fueron llevados a vivir a casa de sus abuelos, quienes tras un par de años han sido asesinados, tal vez por la misma persona. Las autoridades se han negado a abrir de nuevo un expediente, ya que una vez más no se han presentado ninguna clase de pruebas:-«es inútil ir tras un fantasma que muy fácilmente lo arrastra el viento sin dejar rastro de él y de su existencia»…
Los niños han sido llevados con sus dos últimos familiares sercanos, sus dos únicos tíos, quienes murieron tras un fatal accidente automovilístico, y que después de un tiempo se dio a conocer que el coche en el que iban a bordo los tíos de los niños Cooper había sido saboteado, pues tras una larga investigación se encontraron pedazos de cables que iban conectados al freno del automóvil.
Después de esto, el joven Charls al cumplir sus 20 años, se fugó del país y hasta el momento no se sabe en donde se encuentra en estos momentos; en cambio el joven John con tan sólo 10 años de edad, fue enviado a México con sus tíos-abuelos, quienes se harían responsables del menor de edad.
Periódico de México, agosto de 1925.
En otras noticias, en México se ha creado una marcha en la avenida Ámsterdam encabezado por Cristian Emir Tellez, quienes tienen como objetivo que jóvenes y adultos, niños y niñas, hombres y mujeres, tengan acceso a los libros sin ningún costo u obstáculo.
-«Todos tenemos derecho a una visualización de la vida más amplia, llena de fantasía, misterio, amor y desamor, nadie nos puede negar el acceso a la literatura, las letras que nos hacen una persona menos incrédula y menos arrogante, con un mundo lleno de realidades y fantasías…»
Cristian Emir se ha ganado el respeto de todos estos jóvenes, así como ellos el de él por tener el valor de levantarse de esos asientos en donde estuvieron demasiado tiempo y que ahora en vez de seguir sentados, luchan por lo que más anhelan…
-«¿De que sirve escribir, compartir y ayudar cuando no se tiene acceso a ello?», esas fueron algunas palabras del joven Cristian.
Después de tanto tiempo de luchar, al fin se ha logrado su objetivo,atrayendo más seguidores a Cristian y formando más lectores en el mundo.
CAPITULO 1
México, 6 enero del 2018
Hoy es una vez más, un día de desdicha para la familia Cooper, mi familia, mi nombre es Oliver Cooper, hijo de el señor Alonzo, un hombre como el significado de su nombre lo dice «hombre noble, listo y valeroso»; e hijo de la señora Olivia Cooper que significa «la que proteje la paz». Mi nombre no fué la excepción, mi madre me dió el nombre de Oliver ya que significa «el que trae paz» y ella lo escojió pues dice que yo fuí quien salvé el apellido Cooper, gracias a mi, el apellido Cooper no quedó en el olvido y mis padres no sintieron más culpa y responsabilidad después de haber perdido a su primer hijo, mi hermano, durante el parto, ya que somos los únicos sobrevivientes de, como mi tatarabuelo John lo llamaba, «La Época Oscura». El día de hoy falleció la única persona sobreviviente de La Época Oscura y la persona que mantuvo con vida durante todo este tiempo el apellido Cooper, mi tatarabuelo John Cooper.
Sinceramente no es por que yo quiera escribir en esté diario, sino que la necesidad de hablar con alguien me obligó a escribirlo, ya que prefiero escribirlo a decirselo a una persona, ya que las palabras se quedan y al contrario de que una persona corre hacia otra para contarle los «problemas» de alguien más, y esa persona encontrará la forma de divulgarlo; es díficil encontrar a alguien que en verdad te escuche, que te aconseje y que sea tan leal a ti como tu propia alma, la que permanece en tu lado, dentro de ti, durante toda tu vida hasta ya no poder más o te la arrebaten como a mis antepasados.
CAPITULO 2
OPINIONES Y COMENTARIOS