Un año más.

Otra despedida más en mi vida, otra vuelta más al Sol.

Un año lo dejamos atrás, memorias, acciones y emociones son enviados al recuerdo, son 365 amaneceres y 366 oportunidades y regalos de lo divino para nuestra alma corrupta. 

Un año más se me fue, queda poco para mi deceso, queda poco para mi acenso también, he hecho nada de lo que quería y soñaba lograr, he quedado en el mundo del conformismo y mediocridad. 

Un año más perdido, he perdido más que un año, no he perdido el tiempo, he perdido oportunidades que con el tiempo se fueron venciendo; conocidos, sentimientos, bendiciones y emociones.

Un año más al olvido, pero ganado de errores, lleno de logros en reproches, completo de maldiciones, repleto de citaciones, un centenar de confusiones e incomprensiones.

El fondo de mi vida es progresivo, una bohemia, una desigualdad, desiquilibrada, perpleja, sexual, perdida, y todo eso pero tratando de tomar el control de este barco en medio de la tormenta de mi conciencia e ignorancia.

Este año que se me fue me deja más lamentos que alegrías pero también me deja pocas cosas claras, somos capaces de todo lo que querramos, aunque sea algo errado.

Pero no me enseño a olvidar, todavía lo pienso como si fuera ayer, pero ya son casi 2 años de recuerdos y añoranza, solo fueron unas horas pero para mí fueron como años. Eso valió más que toda las enseñanzas y esperanzas de un año.

Mis esperanzas para otra vuelta al Sol son escalonadas y expectantes de la entrega de mi alma a la disposición de mi conciencia, de mis conocimientos a mis ganas de aprender y superarme, de mi ignorancia a mi propósito.

Veamos que nos espera a este nuevo amanecer, a está nueva oportunidad de nuestro creador, creamos en algo, reforcemos nuestros principios pero conozcamos nuestras debilidades. Luchemos contra el mal, la desigualdad y la violencia. Perdonemos a nuestra familia y amigos, pidamos amnistía a los afectados por nuestras incoherencias y banalidades. 

Por una nueva coyuntura más, y menos tiempo para iniciar la otra vida, sonriamos y agradezcamos por el simple hecho de ser humanos.