Hoy la luna en su máximo esplendor
ilumina la ciudad y ¡Tú no estás!
Hoy la brisa fresca mece mi cabello ondeado
el cual solías peinar y… ¡Tú no estás!
Hoy el sol radiante esparce su luz
en los rincones más oscuros Y ¡Tú no estás!
Oí al jilguero cantar en mis sueños,
mientras con fe abrazo la vida.
y ¡Tú no estás, no estás, no estás!
¿En dónde sonríe tu cómplice temple?
y esa carita de niña traviesa ¿Quién la viera hoy?
¿Quién ve tu figura?¿Quién escucha tu voz?
Dicen que los días son preciados regalos ¿Quién a tí te los quitó?
Ya no habrá fiesta blanca, y tu barca el río no cruzará.
Anoche te vi sonreir mientras te dirigías a mí.
Siempre me solías sorprender, pero, esta vez tu sorpresa me causa dolor.
Extraño esas tardes coloquiales cual arquitectas diseñábamos el porvenir,
Yo fui bendecida y tú siempre estuviste descubierta.
Fui cómplice de tus sueños locos y de aquel romance que renunciaste por amor,
aunque tu corta existencia siempre estuvo salpicada de dolor.
¿Aun Joaquín llorará por tu adiós?
¡Sí, tu alma gemela aun está marchita cual una flor!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS