Aquel día en el recreo
cuando el odio me acompaño pero el valor no,
sobreviví a los golpes que no recibí
y a la impotencia que cargue.

Sobreviví cuando me pare frente a todos
y no salieron mis palabras.

Sobreviví cuando vi al amor de mi vida con otro
y aunque eso ha pasado varias veces,
sobreviví a todos esos amores y a todos esos otros.

Sobreviví cuando sonreí y
trague el nudo que cargaba lágrimas.

Me sobreviví a mí mismo
cuando me odie y quise hacerme daño.

Por eso sé que voy a sobrevivirte a ti
como todos lo han hecho siempre,
pero nunca olvides que dueles.

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