Tengo mil y un secretos sin contarte,

y que aguardan pacientemente en mí.

Quiero creer que aún tienes interés

y preguntas por allí sobre mí.

Porque yo siempre te busco donde quiera que vaya…

Y no dejo de pensar en ti.


Una parte de ti sigue en mí,

en mi mente, en mis costumbres, en mi esencia…

Tengo muchas ganas de abrazarte

y llorar desconsoladamente en ti.

Quiero decirte cuán solo me siento

desde que ya no estás junto a mí.


He tenido muchos días difíciles

y no los he podido compartir.

En algún punto se volvieron una carga

y desde entonces me duele seguir.

He dudado todo este tiempo,

tengo miedo, ansiedad… me cuesta seguir.

Suelo preguntarme cómo estás,

qué estás haciendo y, sobre todo… si eres feliz.


Quiero que sepas

que desde que te dejé ir,

vivo en un inmenso arrepentimiento por ti.

A veces pienso que simplemente me olvidaste

y ya no piensas en mí.

Me duele escuchar esos pensamientos en mi cabeza,

es un martirio para mí.


Quiero reír contigo una vez más,

una vez más… una y mil veces más.

Quiero ser parte de muchos capítulos en tu historia,

no quiero ser un final.

Quiero contarte que tú nunca dejaste de ser

un personaje principal en mi trama.


Y hoy, más que nunca, quiero gritar

que te extraño, te extraño…

Y te extrañaré durante muchos años más.

Quiero seguir extrañándote

hasta que un día, simplemente,

cuando piense en ti, ya no duela más.

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