No conforme con lo que miraba en la calle,
detrás de la pantalla las personas se comportaban como animales
yendo tras la ciega victoria de no saber que sucederá.
Me complace la tendencia a repetir lo mismo,
y de notar, más de una vez, un deja vú.
De ser posible noto todo lo que llega a fallar,
y a falta de firmeza la atención es la misma.
Me deshice del tonto que jugaba al azar.
Eso ya es parte de otra historia que espero algun día escribir
con la misma tranquilidad que siento ahora.
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