Maitines, mi silla de ruedas ora para su metamorfosis. Antes del amanecer, ésta, se torna transparente y en Laudes, con el primer haz de luz, le aparecen unas alitas blancas que a partir de Prima, se desplegarán para emprender el vuelo de mi día. Así, durante Tercia, Sexta y Nona me dirijo hacia el cielo con mi silla alada y me regocijo jugando con los bellos ángeles celestiales hasta Vísperas, donde vuelvo a mi cama y mi silla repliega sus alas en Completas para dormir soñando con su preciosa transformación en Maitines, con su siguiente vuelo diario hacia el cielo.
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