Algunos le tienen miedo, otros no tanto y otros lo toman como un juego, y no digo esto para ofender o alterar, simplemente va a llegar el día en el que ya el cuerpo no aguanta más y nos vamos de este mundo, o tal vez no, no sabemos con exactitud que hay después de la muerte, o qué pasa con el alma.

Cuando perdemos a alguien cercano, nos duele, pero nos duele más saber que los momentos que viviste con esa persona ya no se van a repetir, te sientes mal al saber que ya no lo vas a volver a ver, y duele, duele mucho.

A veces sueñas con esa persona y lloras, porque sabes que te está dando el mensaje de qué sigas con tu vida, que no te preocupes por él o ella, pero es difícil, ya que siempre vas a tener esa espinita en tu cabeza, pero en algún momento de tu vida vas a pensar de que esa persona va a querer que sigamos adelante con nuestras metas, logros y éxitos.

Y cuando al fin lo logras te imaginas cómo sería estar con él o ella, pero en un momento sientes una sensación cálida en el pecho y sabes que esa persona está ahí contigo, tal vez no físicamente pero sí espiritualmente.

En algún punto vas a perder a alguien importante para ti, si ese momento llega a pasar recuerda que nunca estás sol@ y que siempre estás acompañad@. Ya sea que perdiste a tu mascota, un familiar o un amigo, ellos siempre van a estar contigo aunque tú no los sientas.

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