El flagelo de la humanidad es el cáncer. Palabra que muchos no quieren nombrar por temor a traer un mal.
Mito o tabú si lo pronuncias lo atraes, por la existencia de la ley de atracción puedes atraer lo que piensas, de lo que dices, a lo que temes.
Cuantos se han salvado y cuantos están en la lucha y cuántos no se han salvado.
Dicen por ahí que un científico descubrió que ese mal es un hongo que se alimenta de malos humores, del ph ácido y por eso se debe tomar bicarbonato de sodio para mantener un ph neutro.
El ambiente interno de nuestros cuerpos lo fabrica y más si se tiene esa herencia.
“Flores Calvas”, hombres, mujeres y niños, aunque he visto más mujeres y niños con ese mal, que a hombres.
Con la quimio pierden todo el cabello buscando cubrirse con alguna gorrita su calva provocada por la radiación, en búsqueda de poder matar al asesino silencioso.
Cuántos hospitales y centros clínicos estarán llenos de Flores Calvas.
Hasta que la ciencia no avance esas flores seguirán siendo calvas en búsqueda de la vida, de la salvación y la salud.
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