<<Quiero presentarme otra vez y contarte más o menos como soy>>
Mi madre siempre me decía «mejor solo que mal acompañado»… y así fue como se creó un chico solitario.
Un joven bastante hablador, un amante de la carta y del amor a la antigua. Un loco por los bosques y su tranquilidad. Un escritor que expresa lo que siente en este arte.
Que prefiere escupir todo en la escritura y dejar limpio su habla con las personas, de vez en cuando <<por eso suele ser algo cerrado en persona>>.
Un chico que no tiene miedo de decir lo que piensa a la hora de hablar con las estatuas. Alguien que no tiene miedo de escupir directamente a los falsos y a este mundo hipócrita. Un chico que solo quiere vivir algo real.
A veces pienso que soy de la época equivocada.
Soy un amante a la carta. Amante de las palabras, aunque me guste el celular, prefiero hablar de frente.
Sin una cámara que miente, sin sentimientos que demuestre, sin filtros que tapen.
Prefiero el texto, la carta, amarte con miradas, expresarte sin miedo lo que siento, sin ningún filtro de por medio.
En fin.
Soy mejor hablando en textos, así quiero dar inicio a esta historia.
Luego de llamarla me quedé delirando en las afueras de mi casa. Con frío, con la música muy alta, con mis pensamientos perdidos por todos lados.
Me senté en un cuenco de arena y me quedé mirando un cielo estrellado, simplemente haciéndome una pregunta. ¿Por qué?
Acepté su no, aunque le bromeé diciendo que la enamoraré, ya que soy alguien terco. No voy a forzar en donde ya se dijo que “No”
No dudo que de vez en cuando suba mi nivel de intensidad <<como he hecho en esas conversaciones>> esa intensidad que aparece de vez en cuando, es el reflejo de sentir que no hay mucho tiempo. Es simplemente que, Pasan los años, las personas suelen tomar caminos distintos y muy pocas van por el mismo. Y a mi, realmente me interesa conocerla más. Llegar a ser buenos amigos.
En fin, a lo que voy, es que realmente estoy interesado en ella, aunque tenga que tragar y ocultar mis sentimientos que pasan por encima de la línea de la amistad. Simplemente para poder seguir siendo amigos.
Es gracioso que, con el poco tiempo que paso, me pude fijar tanto en ella. Y como soy un escritor , terminé escribiendo esta “carta” que va hacia esa chica y empieza así.
Prólogo:
Quiero decir que, aun dudo en creer que solo te “enamoraste” una vez. Aun me es más raro que rechaces el enamorarte y no me estoy refiriendo a enamorarte de mí, teniendo 19 años y no queriendo experimentar la locura del amor, que es algo que cualquiera quiere experimentar, me es complicado de entender.
Pero bueno, no me lo tomes en cuenta, ya me gustaría a mi tener esa fuerza para apartar a el amor… en cambio soy un chico bastante enamoradizo, y no me refiero de que me enamoró así porque sí, ya que enamorarme en sí, quizás solo fue una vez, lo demás es simple atracción que desaparece a los días.
En fin. Soy un idiota que siempre se a fijado en esa locura, felicidad, a veces tristeza, pero casi siempre. Tranquilidad,esa que hay en uno, cuando se encuentra perdido en esos ojos, en esa sonrisa, en esa risa y en esos momentos que aceleran el tiempo. Pasando en instantes sin darte cuenta, pero en el momento todo iba a cámara lenta.
Por eso aún me es extraño que no quieras vivir en esos escenarios. Pero aún así, entiendo que cada persona es un mundo y que no todos tienen los mismos sueños.
Y respeto y admiro que no te enamores. Simplemente duele.
Esta es una de esas historias extensas a las que yo llamo clavos. Ya que una vez que se clava profundamente es complicado de quitar.
XVI- El Clavo Decimosexto
Título: Me hiciste pausar la música simplemente para verte.
<<Primera parte I>>
Ha pasado tiempo desde el último clavo.
Cuestión que luego de finalizar ese año, me tomé un receso del estudio al sentirme algo perdido. Me tomé un largo descanso para hablar conmigo mismo, dejé pasar el tiempo. Volví a hablar con viejos amigos y pensé mucho… al punto de querer cambiar muchas cosas de mí.
Así fue como luego de arreglar las cosas que tenía conmigo, decidí divertirme, salir de fiesta y pausar mi cabeza durante un tiempo… antes de volver a estudiar.
Llegaron las festividades de navidad y año nuevo… En navidad recibí a mi compañero de aventuras para el año que seguía <<Es raro que diga eso de un objeto>>. Mi madre me regaló un par de auriculares, ya que era algo que venía deseando desde hace mucho tiempo.
Ya para dejar el resumen de como va mi vida, la festividad de año nuevo hace mucho que perdió su magia en mi casa.
Final del resumen.
Luego de tomar ese receso, cambié de nuevo de liceo y comencé a ver el cielo completamente oscuro cada vez que salía de clase.
Así es, comencé a ir por la noche <<Por razones que no explicare, ya que sería una pérdida de tiempo>>
Tercer liceo.
En este nuevo Liceo tenía una diferencia <<Aparte de la noche>> y es que solo voy ciertos días. En el primer día me sentía extraño, siendo uno de los alumnos más jóvenes de la clase. Me hacía sentir fuera de lugar. Pero luego de ver cómo eran mis compañeros, veo que sigo siendo el raro.
pero aun así prefiero quedarme en mi soledad antes de hablar con mis compañeros.
Ya que no hablaba con ninguno de mis compañeros, comencé a esperar afuera de mi clase en un banco, un simple banco que se encuentra en el pasillo.
Solo, con los auriculares, música a un alto volumen y la mirada en el suelo.
(Primero y segundo día) nada relevante
(Tercero y cuarto día) conozco a alguien, pero no lo vuelvo a ver a los siguientes días
(Sexto Día)- en este día conozco la razón de este Clavo.
Luego de acompañar a un conocido a su clase, procedo a tomar asiento en el banco de siempre. Esperando con la música alta y en absoluta soledad, prendiendo y apagando el celular constantemente simplemente para ver la hora.
Hasta que.
Por un momento no escuchaba la música, ya que sentí que se congeló el mundo cuando pasó por delante de mí.
Tomó asiento a mi lado, dejando un espacio vacío en el medio.
La vi, me pareció increíble, aunque su gorra y cubre boca cubrieran gran parte de su rostro.
Estuvimos compartiendo banco hasta la hora en la que teníamos que entrar. Luego de ese momento, llegamos a tener varios intercambios de miradas por el pasillo y luego de verla sin cubre bocas, seguí manteniendo mi palabra de que ella es increíble. Su cabello rubio la hace destacar entre el resto, no dudo que brilla cuando le da el sol. Sus ojos brillan, tuve suerte de verlos de cerca varias veces y poder perderme en ellos. Y si hablamos de su estilo, es increíble<<Ya les digo, esta palabra quizás se repita mucho>>.
Luego de casi cinco veces de habernos encontrado en el mismo banco y luego de que pasaron cuatro semanas desde que la vi.
decidí guardar mi miedo y dar un paso hacia un nuevo camino por recorrer.
Otra vez la misma rutina, mi conocido decidió llevarme en auto al liceo, luego de haber estacionado, me encontraba quitándome el cinto, a lo que decidí mirar hacia la ventana y ahí tuvimos un choque de miradas. Ella pasó por la ventana del auto y me vio fijamente.
Tome esa repentina casualidad de que justo pasara por enfrente de la ventana, como el día en el que tenía que hablarle.
Luego de acompañar a mi conocido a su clase, decidí sentarme en ese banco.
Pasado unos segundos ella tomó asiento en el mismo banco.
Pause la música.
La veía como estaba con auriculares, observando muy concentrada su celular<<frunciendo el ceño>> Me encontraba en un punto en el que no sabía si hablarle, tenía miedo de no saber cómo reaccionaría <<Los tiempos cambiaron mucho, al igual que las personas>>
Y eso me generó miedo al querer decir simplemente “hola”
Al paso de un par de minutos, diez o nueve minutos antes de entrar, fue cuando dije “sin miedo” y tomé fuerzas de donde no tenía. Y así, cuidadosamente toqué su hombro y le dije “Hola, compañera de banca”.
Así empezamos a conocernos.
Fin de la primera parte.
(Segunda Parte II)
Título: Quiero saber de ti y conocerte. Pero ya quiero perderme contigo.
Es sorprendente que de los pocos días que pasaron, siento que paso más.
Todo lo que me mostró y dijo, me generó una rápida admiración.
Me pareció una chica fuerte, una chica capaz de todo y de temer incluso. me generó un rápido aprecio hacia ella.
<<También, soy un idiota que se encariña rápido>>.
Luego del cuarto día después de conocernos, en donde hablamos de gustos musicales, descubriendo que es fanática de algo que a mí me gusta y respeto, aunque mis comentarios sean muy tontos al respecto.
Pasado el tiempo, un par de semanas, arreglamos para irnos juntos después de finalizar las clases. La acompañé a esperar el bus y mientras descubro más de ella. Cada vez me sorprende más lo increíble que es. Quiero saber más, y quiero pasar más tiempo con ella. aunque seamos una relación de amistad a contrarreloj. No me importa el tiempo que pase, mientras esté ahí a mi lado.
Pasados dos meses, crece más la química entre los dos.
Quizás me estoy aferrando e ilusionando demasiado pronto.
No sé por qué me pasa esto, pero aunque ya sepa como es el final. Aún así pienso leerlo y vivirlo. No quiero volver a guardar lo que pienso otra vez.
Pequeño título: Aun tengo la brújula, solo falta el dia
Soy un idiota, pasamos tres meses, pasamos tres días. A veces dos, pero los momentos, las charlas y los tiempos. Se sienten como si fueran más de lo que son. Yo soy un idiota al encariñarme tan rápido a una persona, pero me hizo ver lo increíble que era y es, que no pude contener mi aprecio hacia ella.
Muchos me dan consejos, que no llego a usar, ya que soy. Simplemente yo cuando estoy con ella y aunque quizás eso le puede llegar a aburrir, tiene que ver que ese soy yo. Soy un simple chico, tonto, perdido, tímido, con mucha energía. Un chico que simplemente intenta vivir cada paso mejor que el anterior, no repetirlos.
¿Por qué me siento tranquilo con ella?
Quiero salir con ella, quizás ya ve mis intenciones y por eso no piensa en salir conmigo. Se que quizás tiene a otros chicos, siempre me dicen que esto del amor es una “competencia”, yo contra los demás. Quizás esos otros le hagan reír mejor que yo, le hagan sentir segura mejor que yo, le hagan sentir querida mejor que yo. Y es algo que está perfecto. Yo quiero llegar a conocerla más, llegar a pasar más años con ella, quiero hacer todo lo que mencione antes, simplemente me quiero perder con ella.
Pero cayendo en lo cliché, prefiero que se mantengan en donde es feliz, antes de priorizar mi felicidad estando juntos. Dejaré mi corazón desnudo, seré vulnerable una última vez, porque siento que realmente lo vale. Y si no, espero que encuentre alguien que realmente le llene y congele su mundo, como ella hizo con el mío. No escuchando la música, parando el tiempo, volviendo loco sus sentimientos y dándole felicidad.
Me disculpo por sentir, en verdad no lo tenía pensado. Quería simplemente perderme en mi soledad, no quería saber nada de nadie, quería ser sólo un fantasma. Pero al final, ella cambió mis planes.
XVI- El Clavo Decimosexto
Fin.
XVII: El Clavo Decimoséptimo.
Título: Te encontré y pronto te perderé.
Esta es la continuación del anterior Clavo.
Pasaron un par de meses, dos en específico, en los cuales no la vi. Mi mente comenzó a volverse loca<<por situaciones externas>>. Me encontraba perdido y pensativo, quería saber de ella y no lograba encontrar su paradero.
Luego de que esos dos meses pasaron, fue cuando nos encontramos de nuevo, viendo que ambos no compartimos horarios y que costaría volver a vernos, luego de la tercera vez que nos vimos, decidí poner un pie al frente y decir lo que guardaba en mi. Y ahí fue cuando me confesé a ella.
En una noche fría, ella y yo estábamos sentados bajo miles de estrellas y solo la luna de testigo.Fue cuando quite mi miedo y vergüenza de por medio, se lo dije. Luego de actuar como un idiota, llego su bus y se fue. Llegué a casa congelado, luego de un rato estando sentado en el suelo de mi cuarto, escuchando música. Tomé la repentina letra de la canción como motivación y me levanté del suelo, tomé mi chaqueta y salí de mi casa.
prendí mi celular y decidí llamarla, intentaba explicarle lo que sentía, pero siempre me quedo en blanco, incluso escuchando su voz. Entonces luego de que colgué la llamada, me perdí en mis pensamientos. Unos días después tuvimos un intercambio de palabras fuera de su lugar por mi parte. Haciendo que ella me ignore un par de veces por el pasillo, al pensar que yo me encontraba enojado y solo me quería dar mi espacio, algo que era erróneo. Solo fui un idiota.
Otra vez pasado un mes más, nos vimos muy poco por culpa de los horarios. Yo siempre iba a los días en los que sabía que me podía encontrar con ella, con lo que le tenía que decir ya pensado. Pero nunca aparecía por ese pasillo. Hasta que un día, unos minutos antes de entrar a clases, la vi a la lejanía, por el mismo pasillo de siempre. Decidí meterme en su camino, estando frente a ella.
Se detuvo, estando muy cerca de mi. Comencé a explicarle un poco lo que pensaba, pero aun así no conseguía decir lo que realmente pensaba. Se me acabó el tiempo, y ella tuvo que irse. Luego de eso, conversamos por celular, dejando muchas cosas claras. Esos mensajes en donde no se ocultaba nada y era todo verdad.
Pasado unos días decidí esperarla fuera de su salón. luego de otra vez tener varias conversaciones increíbles entre los dos. Salimos a esperar al bus. Estando ahí, decidí hacer una pregunta, que aunque fantaseaba con una respuesta diferente, ya me sabia cual era realmente.
No oculto que luego de oír esa respuesta, me encontraba destrozado, me refugiaba en el ruido de la música, para huir de él de mi mente. La noche oscura ocultaba la tristeza en mi rostro y las estrellas iluminaban la pequeña sonrisa que salía de mi, ya que aunque el final del día duele, es el comienzo de otros que están por venir.
<<Pensamiento en el presente, para el futuro>>
Ya sé lo que dije, aunque le deje claro que ocultaría lo que siento, y aunque me dejó en claro con su respuesta, eso, es lo mínimo, ya me dejó en claro su parte, pero a la vez hubo dudas, algo oculta y yo no pienso irme sin haber usado todas mis cartas. Volveré a intentar, esta vez, sin miedo. Sin estar en blanco, diré lo que pienso y aunque iré con miedo de que se vaya y se aleje de mí, ya que es su única respuesta para resolver esto. Aunque hay muchas más.
Yo no pienso perder esta oportunidad, de la nada conozco a una chica increíble que destruyo mi mundo y no voy a dejar que se vaya así como así. Aunque me dejó en claro que se va, yo la buscaré y si pierdo el contacto con ella, le dejaré mensajes en mis textos, en mis cuadros, en mi arte. Solo para ella. Para que nos volvamos a ver. Y espero que me des una oportunidad.
Llegando a los tres últimos meses del año.
Llegando a ellos cada vez la química era más fuerte , éramos un gran equipo. Cada vez nos veíamos más seguido, ya que yo salía antes de clases o prácticamente ni entraba simplemente para estar con ella, ya que el tiempo que teníamos era tan mínimo, que intentaba que fuera mucho más.
En cada ocasión conocíamos algo nuevo el uno del otro, teniendo paralelismos en nuestras vidas. Yo aun seguía completamente fascinado con la chica, bueno mas bien mujer que se había topado en mi camino.
Un día la vi pasando por el pasillo mientras yo estaba en clases… a mi suerte estaba en receso, así que, fui a por ella. Esa imagen aún no sale de mi cabeza, varios grupos de personas en distintas mesas, y una hermosa chica sentada en una mesa,apartada de todos, mientras ve su celular, alejada de la sociedad. Lo social me daba igual, su imagen a lo lejos era increíble. Me acerqué hasta donde estaba, apoyé mi brazo en el respaldo de la silla y me agaché, hasta estar a la altura de su mirada. Luego de comentarle de que salía en un rato y preguntarle si me esperaria, a lo que dijo que si.
Al rato de terminar mis clases, salí del salón y nos sentamos juntos. Pasando varias conversaciones sobre familia,abuelas, hermanos y ¿Cazar?, salimos a esperar el bus, intente. decir lo que tenía guardado otra vez, mis sentimientos, pero nada salía, el miedo me dejó en blanco. Me costaba decir lo que pienso, ya que siempre va dirigido al error.
Otro día, salgo antes de que llegue mi profesor a clase, al verte sola sentada en una mesa, me senté contigo. Ella me repetía que perdía mi tiempo ya que “no tenía ganas de hablar”, se puso sus auriculares y se perdió en su música. Yo recosté mi cabeza en esa mesa, mis ojos se perdían en ella. Y mi mente repetía “esta chica no es para mi ¿Por qué? ¿Por qué pones a esta chica en mi camino? ¿Disfrutas verme sufrir?” No se si le hablaba al “universo” o a mi, yo soy el que se lastima, el que se rompe, al meterse en esto. Yo fui por ella, yo perdía mi tiempo por ella, pero para mi no era perdida de tiempo. Para mi era la mujer que esperaba luego de caer. Hablo como si me estuviera leyendo pero ya ni leerme quiere.
Texto que salió mientras volvía en bus en ese mismo día: Mientras estábamos en esa mesa, mis ojos se perdían en tu mirada que ilumina. Eres una pieza de arte que brilla y deja a este artista perdido en un mar de tinta. Tus alas doradas me atraparon y me llevaron a casa, mi corazón derretido por tu amor, un cascarón vacío que ahora solo hay hielo en su interior.
Luego de esos meses llegó noviembre y el final de esta historia.
Pasamos más ratos en esa mesa, se volvió constante, ella me decía que me olvidara de ese banco y fuéramos a otro lado. Yo le seguía y terminamos ahí, momentos divertidos, riéndonos de una pieza de arte en un muro del liceo. Compartiendo música, compartiendo un juego en mi celular y seguir conversando sobre nosotros, enterarme de que se va y pensar que el tiempo con ella se acaba.
En un fin de semana, salí a caminar con un buen amigo, tuvimos una conversación en la cual tuve una gran fuerza y valentía que nunca había tenido antes.
Me prometí hacer algo la próxima vez que la viera… llegó ese día.
Yo aún estando con miedo, pero aún con la mentalidad de solo una vida… camino junto a ella y terminamos en la mesa central del lugar. Yo me recuesto de nuevo sobre la mesa, tiemblo por los nervios, la veo, mi serenidad toma mi cuerpo y me calmo. Mientras que conversamos, un gato toma el papel principal, se acerca a nosotros, y disfrutamos de un lindo momento con él. Pasado el tiempo, toca ir otra vez a tomar el bus. Hacía frío. La mano me temblaba, a mitad de camino, tomó su brazo y la giró hacia mi, me acercó y me congeló. Me retiro hacia atrás y solo miro el cielo oscuro, odiándome e insultándome por dentro.
Ella se queda pensando que paso, yo repitiendo constantemente que soy un cobarde. Ella me pregunta el por que de eso, y yo solo le digo que no me dio la fuerza, molesta comienza a caminar más rápido y me dice que no debí hacer eso, que pensaba que había quedado todo claro.
Llegamos a sentarnos en la parada del bus, aún muy molesta y yo pensando constantemente que la arruine, ella me dice que tengo que explicarme ahora, ya que luego no quiere ningún mensaje. Yo intenté explicarme lo mejor que pude, mientras que se me quebraba la voz y mis ojos se nublaban, ella me dio su punto. Que solo pensé egoístamente y no pensé en lo que ella quería. Seguía intentando entender el porqué de mis acciones, pero ya estaba todo congelado y perdido en la tormenta. Llegó su bus, se fue. Y yo me quebré, mi mirada se apagó mientras esperaba el bus, llegué a casa, me encerré en mi cuarto, intenté arreglarlo y no pude, la perdí.
Luego de volver a verla en persona, intente arreglarlo de frente, pero ya no había arreglo, espere por ella luego de decirme que me fuera, que si realmente la quería, que le dejara en paz, pero si alguien te quiere, no te deja, intenta arreglar la mierda que hizo. Espere, intente de la buena, no funciono, fui un poco más brusco, por que no me oía, pero eso genero que me viera como un monstruo, luego de intentar e intentar, le dije “para ti este año no fue nada” y su respuesta me rompió, era el final que no me esperaba.
“No me vuelvas a tocar, no me vuelvas a hablar y no, no fue nada para mi, ahora déjame en paz”
Algo que ya estaba roto se convirtió en polvo, dejando un vacío en mi. Mis ojos perdieron su color y se nublaron, empecé a ver borroso por el llanto repentino que salió de mi, lo único que pensé fue en correr, correr lejos y desaparecer.
Mientras corría con todas mis fuerzas, mis piernas llegaban a su límite, cediendo a la carrera, haciendo que me desplome en el camino. Simplemente
me quebré, y lo peor de todo es que ella no tuvo ninguna culpa, yo
fui el que arruino todo al pensar sin razón, sin tiempo.
Al pensar
que la perdería por completo, pero al final intentando evitar lo que
no quería, pasó. Todo por mi miedo al abandono, ya que siempre estuve solo. Cometer el error de dejar que choquen lo que piensas con
lo que sientes, es algo muy complicado de evitar. porque los sentimientos no los puedo detener. Yo nunca pude explicarte lo que
sentí , entonces simplemente luego de una charla que tuve con
alguien, me acordé de lo que a veces dicen en las películas. «Una acción vale más que mil palabras». Yo ya te había escrito más
de mil palabras. Así que solo fui al error, de dejarme llevar y
intentar cerrar con un bonito final en nuestra historia.
Y
tienes razón, tenía una película montada en mi cabeza con ese
final, aunque la gran mayoría terminaban como término. Pero aun así
le dije a mi cabeza que se callara que esto era diferente. Que desapareciera la negatividad,no la quería conmigo en ese momento. porque eso fue especial. Ya que luego de
muchos años, mi pecho volvió a sentir ese dolor, al verla, al oír
su voz y su risa, al ver sus ojos afilados que me intimidan. Ese
dolor, al que yo llamo amor.
No
creo que entiendas lo que es el odiar estar enamorado de alguien con
quién no podes estar, me encantaría poder matar lo que siento, pero
me volvería a enamorar.
mientras observaba el cielo estrellado, las lágrimas brotaban de mi interior, mi rabia y odio me comían. Sentía como masacraron mis vísceras, una guerra interna se creó. Mis pensamientos se perdieron en ese momento. Diciéndome como de imbécil fui, por mi ego la perdí, o eso es lo que ella decía de mi.
Al levantarme del suelo, el estómago se me revolvió. Expulsando todo, me apoyo en la barandilla del puente y sigo caminando. Repitiendo en mi cabeza como la arruine, la rabia me tomó de nuevo y sigo corriendo.
Me desplomo en la oscuridad de mi habitación, observando otra vez el techo. matándome en el interior, el frío me acogió. Algo dentro de mí se desvaneció. Otra vez en un fantasma me convertí, hasta que su mirada, vuelva a sentir.
Fin del Decimoséptimo Clavo: La cicatriz de haber perdido una mujer increíble en mi vida, no se va a curar. Lamento que me gustes, los sentimientos no se borran de una noche a una
mañana, simplemente se ahogan en capas de vidrios rotos y hielo.
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