Aun si no puedo cruzar contigo la mirada,
aun si no voy a decirte estas palabras.
Aun si no hay espacio en tu vida para nada
y mi presencia sea ignorada.Diré que no me enamoré de un fantasma,
no me enamoré de la escritora.
Me enamoré de una mujer que admiro,
que hace cosas que me agradan.Me enamoré de sus valores, que hasta parecen míos,
me enamoré de su valor y su belleza,
de esa vida que procesa las ganas de hacer algo.
Porque aunque sea distante y se oculte,
su calidez te atrapa, hace que me pregunte:
¿Cómo dejar de pensar en una mujer tan guapa?
No es solo su atractivo, sino su alma la que se escapa,
la que atrae, la que me calma.Mientras exista esa mujer,
habré amado, aunque ella no sienta lo mismo.
Y aunque esa idea no le guste,
seguiré diciendo lo mismo, que ese amor es mío.
Ese amor es mío y yo lo siento,
así que, vida mía, está perdiendo el tiempo,no puede borrar lo que no quiero olvidar.
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