
He sufrido, he guardado, he enterrado, he sentido el miedo que provoca el no poder entender nada, el no poder entenderme a mi misma; me he confundido y me he engañado pensando que todo acabaría desapareciendo, que todo se lo llevaría el viento y el tiempo; porque sentí que se me arrancaban las alas y me dejaban sin vuelo, sentí que me ahogaba, me asfixiaba y me moría; pero decidí no darle la espalda al mundo y exigirle que me dejara respirar, que me dejara descansar de tanto dolor, que ya me encargaría yo de gestionar mis tormentos; porque no sé que pasará mañana, si seguiré aquí siendo un cuerpo, o por el contrario, me volveré tierra o cenizas; pero entonces, me pregunto:
¿Y si mañana ya no me queda nada?
¿Y si mañana me quedo sin tiempo, sin aire, sin cuerpo, sin vida?
¿Dónde quedará todo mi sufrimiento, todo mi tiempo perdido?
¿Dónde se quedarán los sueños que no cumplí?
Porque nadie sabe que pasará mañana, pero a pesar de ello, yo no quiero seguir sintiéndome presa de un destino impuesto por terceros; yo quiero asustar a todos con mi valentía y mis ganas de luchar por la vida, voy a mostrar mis heridas, y lejos de avergonzarme del pasado, he decidido que…
…viviré hoy.
OPINIONES Y COMENTARIOS