EL VIAJE…..

EL VIAJE…..

SEEYOU

06/09/2024

Ella guardaba en una maleta todos los recuerdos, sus buenos días en la mañana, sus versos a media noche, sus audios, sus fotos, lo que parecía un ligero equipaje, se convertía en una maleta gigante de ilusiones que repasaba una y otra vez. Un buen día llegando sus vacaciones cambió esos recuerdos por ropa de equipaje y ahora viaja para que esas memorias por fin se materialicen, para saber si en verdad lo que se expresa…existe.

Nerviosa miraba por la ventanilla como el paisaje se le escapaba de su vista, aquel tren de alta velocidad aceleraba el tiempo, pero para ella se le hacia eterno.

En sus manos sostenía el primer relato que este le retó para dar a luz esa ilusión escondida bajo las carpetas del viejo ordenador, donde allí moririra si apenas ser apreciado , pero gracias a su entusiasmo , a la lectura que compartían y los consejos de su amor no admitido, ella misma encuaderno y preparo minuciosamente aquel regalo ofrenda que solo este tendría el privilegio de poseerlo en libro, el le había ayudado tanto… que mejor regalo que demostrarle cuanto se lo agradecia aunque solo fuese un ejemplar el que poseía….

Quedaron en la estación, el portaría una rosa blanca… su preferida, ella aquel vestido que tantas veces piropeaba en sus escritos, que tan bella decía que se veía, que loco le traía, y aunque se hubiesen avistados en mil y una fotografías decidieron pactar aquellos presentes para dar mas emoción a su encuentro.

La estación se acercaba, el paraje era completamente diferente al que dejo atrás a medida que el tren avanzaba, el paisaje comenzaba a transformarse en una sinfonía de verdes y azules intensos. Las colinas ondulantes se extendían hasta donde alcanzaba la vista, cubiertas de una alfombra de vegetación exuberante que cambiaba de tono con cada rayo de sol que se filtraba entre las nubes. Algunos montes se alzaban con majestad, sus cumbres apenas acariciadas por la niebla que se negaba a disiparse del todo, creando un ambiente místico y casi mágico.

A lo lejos, podía divisar el mar, un inmenso lienzo de azul profundo, salpicado por pequeñas olas blancas que rompían con suavidad contra los acantilados escarpados, estos, se levantaban con fuerza desde el océano,mostrando sus paredes de roca desnuda desgastadas por el tiempo y las olas, formando figuras imponentes y dramáticas, como si la naturaleza hubiera esculpido esas formas a lo largo de siglos con delicadeza y poder.

Entre las colinas, se desplegaban pequeños valles cubiertos de campos cultivados y praderas, donde el verde de los pastos contrastaba con el gris de los muros de piedra que delimitaban las tierras. Aquí y allá, un caserío disperso aparecía, sus tejados de pizarra negra se fundían con el entorno, como si quisieran pasar desapercibidos entre la naturaleza.

El tren serpenteaba junto a ríos cristalinos que se deslizaban entre las rocas, reflejando el cielo en sus aguas tranquilas. A veces, los ríos se ensanchaban en pequeñas rías que se adentraban en la tierra, creando un juego de luces y sombras en sus aguas. Los puentes de piedra que cruzaban estos cursos de agua parecían salidos de un cuento de hadas, testigos mudos del paso del tiempo en esta tierra antigua.

Las gaviotas sobrevolaban los acantilados, su graznido constante acompasado por el sonido del viento que soplaba desde el mar. A veces, el tren bordeaba la costa, ofreciendo vistas espectaculares del océano abierto, donde el horizonte parecía no tener fin, y otras veces se adentraba en bosques densos, donde los árboles, altos y frondosos, parecían abrazar el tren con su sombra.

La luz del sol se colaba entre las ramas, proyectando sombras danzantes sobre el suelo, mientras el aroma del mar se mezclaba con el de la tierra húmeda y la vegetación. El aire, fresco y limpio, llevaba consigo la historia de un lugar donde el tiempo parecía detenerse, un lugar que invitaba a la tranquilidad y al descanso, pero también al misterio y la introspección.

Cada curva del camino revelaba una nueva vista, un nuevo rincón de esa tierra fértil y agradecida, que parecía recibir a la aventurera con los brazos abiertos, mostrándole la belleza serena y salvaje de un paisaje que nunca dejaba de sorprender.

El tren anunciaba su aviso mediante el estruendo claxon mientras como loca observaba la posición de aquel versante que le había robado el alma entre risas y poesías que expresaban a diario.

Su corazón latía mas deprisa que el mismo tren que la trajo hasta esa locura, y allí entre la multitud lo alcanzó su mirada. Vestía de tejanos ceñidos y camisa amplia de algodón blanco, su cabello moreno y su tez bronceada resaltaba su extremada belleza.

Descendió con el alma en vilo y su respiración entrecortada mientras su libro no dejaba de temblar y al chocar sus miradas ella lo tuvo claro, el tren había parado en la estación de su destino, pero la frialdad de sus ojos le advirtieron que no era recíproco.

Ella algo desilusionada por aquellos dos gélidos besos en su mejilla, intentó mostrar calma pero su corazon se rompió en mil pedazos. Aceptaron los presentes, pasaron un día maravilloso entre risas y recuerdos, pero al llegar la noche se despidió tan frió como su recibimiento. Ella que pensaba quedarse toda la vida a su lado, regresó sin mas preámbulos a la estación, viendo como aquel hombre no la engañó, sino que ella era la que inventó su propio relato, uno, con un desenlace fatídico…

Pasaron los días y las conversaciones se disiparon, sus fotos ya no eran comentadas, ella tampoco lo hizo con sus poemas repletos de mentiras, o quizás verdades que uno sin querer imagina…

Durante aquellas trágicas vacaciones todo se disipó incluso las conversaciones que mantenían ocultas, se habían esfumado por arte de magia, dejando cada vez, ese chat perdido en su recuerdo. Al final todo quedó en un sueño y ella no tuvo mas remedio que abandonar….

La mañana acontecía, el despertador le avisaba de que aquel tiempo de descanso había finalizado y con ello regresaría de nuevo a su temida realidad, su trabajo…. Se miró al espejo, su rostro no resplandecía, ni siquiera con los rayos del sol que acusadores incitaron a levantar su ánimo, aunque poco tiempo le duraba esa energía positiva, al ver que todo lo que relataba quedaba en saco roto, pero lo peor de todo es que no lo encontraba por ningún lado, quizás me ha bloqueado… aquel pensamiento mostraba aun mas su desilusión y el fracaso la hundía mas al abismo.

Llegó a su puesto de trabajo en uno de esos supermercados de barrio donde todos se conocian incluso podían adivinar de un vistazo si sus vacaciones habían sido de su agrado, pero desgraciadamente la mirada húmeda y delictiva era el espejo de su alma atormentada.

Las compañeras observaban con determinacion su dolencia y la falta de maquillaje era mas que evidente, por lo cual adivinaron que no era un buen dia y precisamente no por empezar su tarea, era algo mas doloroso todavía. Las mas apegadas intentaron animarla pero poco se podía hacer después de aquel duro y derrotado viaje…

Pasaba los productos por el scanner sin ni siquiera ponerle rostro al cliente al que atendía, pues cabizbaja miraba la pantalla sin apenas distinguir la numeración, su mente se dispersaba con ese gran dilema… porque… , porque después de tanto tiempo que le hizo creer de nuevo en la quimera del amor, no le fue franco, y le confesó que solo quería su amistad? Porque llegaron tan lejos sus escritos, tanto que se aventuró a coger aquel tren para emprender un viaje y demostrarse asi misma una verdad tan bien ocultada, una verdad que no quería?

Entonces, entre frutas, verduras, arroces y pastas de colores, agarró algo desconocido, algo que no estaba en venta en aquel establecimiento, algo que pinchó levemente y sin querer su mano.

Bajó de su solitaria nube de preguntas sin respuesta, de dilemas, de pensamientos oscuros que atacaban a su ser y pudo ver que lo que había provocado ese dolor era ni mas ni menos, que un enorme ramo de rosas blancas, su respiración se detuvo como cuando accionas la palanca para frenar el tren mas rápido del mundo , alzó su mirada y ahí estaba el, con su camisa de algodón y sus ceñidos pantalones acompañados de esa mirada oscura que le partía el alma.

Al principio todo era recriminación y dolor en su mente pero solo fue un segundo, ese en el cual reaccionas dejando a todos los clientes para fundirte en un beso largo, intenso, un beso deseado ansiado uno de esos que se te escapa el aliento, que te deja sin conocimiento, sin habla, sin entendimiento, uno en el cual el mundo se detenía a su alrededor dejándolos en una película romántica infinita, mientras los clientes vitoreaban y aplaudían aquella muestra de amor, la mas sincera…la mas pura.

A partir de ese instante comenzaba el verdadero viaje para ellos y juntos navegaron por los mares de aquella tierra fértil y agradecida….

FIN

BY ESTHER ROVI INSPIRADO EN LA CANCION

DE STILL CORNERS- EL VIAJE

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