BIOGRAFÍA DE UNA MUJER DESESPERADA

INTRODUCCIÓN

En un día tan perfecto como hoy, todo debería salir bien. Me llamo Maya, tengo 28 años y me siento agotada por vivir. He decidido levantarme con ánimo, ducharme, cepillarme los dientes, escoger por monotonía la ropa, desenredar mi cabello y salir de la casa camino a trabajar.

Está comenzando el día laboral y ya me siento ansiosa, sin saber cómo voy a sobrellevar otro día más ante las deudas de la empresa familiar. He decidido dejar mi carrera a un lado para dedicarme a esta miserable empresa, quizá sea porque no me siento preparada para construir mi propio camino, o quizá sea porque quiero ayudar a mi familia. En todo caso, estoy lista para recibir con hipocresía al desfile de todo el elenco a los que debemos y mentir en cómo voy a pagar estando segura de que no tengo un solo peso en mi bolsillo.

La empresa es un almacén de repuestos y taller de motos. Comenzó con un pequeño mostrario y en completa ignorancia en este mundo. Pero mis padres comenzaron a aprender en el camino, muchos tropiezos y demasiado conocimiento por absorber. Con el único problema de mi padre, un hombre impaciente, mente un poco cerrada y condenándonos al desastre financiero familiar en el que ahora nos encontramos. Y por otro lado está mi hermosa madre, una mujer con extrema nobleza, pero completamente sumisa ante mi padre. 

Por último, en este círculo familiar existimos mi hermano, mi novio y yo. Mi hermano es un ser de luz, un hombre inteligente y perfecto en todo lo que hace. Mi novio es emigrante, alto y simpático, con la sonrisa más perfecta que he visto en mi vida. Y yo soy una Ingeniera Química intentando salir del caos en el que siento que me encuentro sumida.

He decido escribir biografía de una mujer desesperada, porque estoy segura de que existen millones de personas viviendo un infierno emocional interno, creado por nosotros mismos y por el entorno desalmado que se ha olvidado de que nosotros existimos. Y de pronto, estas palabras encuentren algo de compañía a todos esos seres que están ubicados en el umbral de la desesperación. Así que esperen con ansías, todos los capítulos de mi adorable infortunio.