De repente la ansiedad vuelve y todo regresa al mismo lugar. Me siento vulnerable frente a un miedo que conozco demasiado bien pero que nunca he aprendido a llevar bien con ella. Mi cabeza es un caos y mi cuerpo no para de enviarme señales de que algo no anda bien. Estoy nerviosa y comienzo a imaginar lo peor. Todo mi cuerpo está en alerta, el miedo crece, mi corazón acelera, es como si estuviera manejando un coche sin control ni remoto. Todo va mal, y yo, vuelvo a sentirme como una mierda.
OPINIONES Y COMENTARIOS