Embarcándome en la gracia

Que día tan bueno, ¿no? susurro a mi mente. Respondí: Especialmente hoy si, mi pecho lo siente. 

Es increíble ver como el sol cada mañana sale y como la luna todos los meses se transforma. No hay nada mas maravilloso que ser transformado, es algo traducido a ser liberado. No nos convenía hoy en día ser de la misma etnia, mas tu nos llamas todos los días pueblo escogido, no nos merecemos tal herencia pero aun así has tenido misericordia de nosotros, los gentiles.

De toda la gente que desde los comienzos mas súbitos, se desenfrenaron y buscaron arandelas. Empezaron pues a adorar piedra, luego madera y hasta oro en contreras. Todos ellos creían que debían adorar a algo fuese o no ético, fuese o no tuyo, mas tú oh Dios nos has hecho conocerte, haz devuelto en muchos corazones la verdadera razón que hoy, inspiran a muchos a conocer tu palabra. 

Hoy yo puedo respirar y decir que bonito día. El sacrifico inmerecido jamás mereceremos pero es por tu gran amor que nos comisionas a dar lo que por gracia hemos recibido. Por tu gracia recibimos una nueva vida, limpios del pecado pasamos a ser como la nieve blanca. 

No hay manera de agradecer tu inmensa bondad pero cada día recuerdo intensamente lo que en el madero hiciste por mi. Hoy, mañana y siempre espero recordar que aquella bondad siempre me seguirá, que en mi corazón me hablaras y me instaras a sentir esa necesidad de aquella responsabilidad en la cual me embarcaste a navegar oh si, yo lo sé, debo dar lo que por gracia he recibido. 

Es por eso que digo hoy, gracias Dios que lindo dia.