El Hombre Que Jamas Dio Una Rosa

El Hombre Que Jamas Dio Una Rosa

Max Boy

13/08/2024

8 AM de un día domingo 7 de mayo 2023, Lían de 54 años se despierta enérgico se levanta de su amplia y cómoda cama baja a la cocina, pone a preparar un café mientras abre las cortinas por ellas pasa una luz que ilumina todo el lugar, Lían se sienta en el mesón que está al lado de la ventana aprecia el dulce aroma del café al igual que su gran sabor, mientras ve el cielo y piensa “que hermoso día hace hoy debería ir al parque a caminar” al acabar el café Lían toma su billetera su teléfono y una carta que se encontraba guardada en el cajón del escritorio.

A 3 cuadras se encontraba un pequeño parque al que Lían le gustaba ir, lugar perfecto para estar un mañana de domingo, al llegar noto que el lugar estaba lleno de personar al caminar le encantaba apreciar como los perros solían seguir a las ardillas pensaba que nada daba tanta sensación de libertar como ver a un animal libre y alegre.

Lían decide sentarse en un banco que se encontraba en una pequeña plaza en el centro del parque donde se encontraba un carrito de flores atendido por una joven pareja acampada por sus 2 perros, en el lugar circulaba gente de todo tipo jóvenes en patineta, gente paseando a sus animales y parejas enamoradas que siempre al pasar iban al carrito de flores a comprar una rosa, detalle que a Lían siempre le hacía reír.

De pronto el perro más pequeño perteneciente a los vendedores de flores se acerca a Lían y lo comienza a olfatear Lían le dice “lo siento pequeño pero no tengo comida para darte” el cachorro sube a la banca y se acuesta al lado de Lían, este último decide acariciarlo ya que le encantan los animales. Los jóvenes notan que el cachorros ya no estaba con ellos y lo ven dormido en la banca apenado el chico se acerca y dice “disculpe la molestia si quiere me llevo al pequeño para que no lo moleste”

Lían: Tranquilo joven no molesta en realidad es muy lindo el cachorro como se llama.

Joven: No tiene nombre aun de echo lo estamos regalando ya que es hijo de nuestra otra perra y no podemos cuidarlos a los 2.

Lían: A mi esposa le encantan los animales de seguro le gustaría este pequeño.

Joven: ¿Enserio? ¡wow! seria genial si se lo pudiese cuidar.

Lían: Si creo que si sería un genial regalo.

Joven: Podría llevarle unas rosas también de seguro le encantaría.

Lían: Eh no, la verdad no me gusta regalar rosas, en mis 20 años de matrimonito jamás le he dado una rosa mi esposa.

La chica de las flores se acercó y escucha la última parte de la conversación y dice.

Chica: Disculpe usted que me entrometa pero escuche lo que dijo acerca de las rosas y la verdad es algo que no entiendo si una rosa es el gesto más simple y puro de amor que existe ¿por qué no le gustan?

Lían: Jamás dije que no me gustaran consideres que las rosas al igual que las demás flores son hermosas, en lo que discrepamos es en ese concepto de que son el gesto más puro de amor, para mí las rosas son todo lo contrario, son la antítesis del genuino concepto de amor.

Ambos floristas se encentran desconcertados y al unísono preguntan ¿a qué se refiere con que son la antítesis del amor?

Lían le pregunta a la joven floresta ¿Que le sucedes a las rosas que vendes?

La joven confundida responde: Ps no estoy segura usualmente las piden para dar un obsequio.

Lían: Entiendo ahora dime tu chico que le sucede a las flores que no logran vender.

El chico responde: Ehh aunque las cuidemos bien tarde o temprano se terminan marchitando y las tenemos que tiras.

Lían: Eh ahí mi punto lo mismo sucede con aquellas que ven solo que ustedes no lo perciben.

La joven: Pero no entiendo que quiere decir ¿Por qué el mar chichar de las flores las vuelve el antítesis del amor como usted dice?

Lían: Al dar una rosa siempre lo hacemos con la intención de reflejar nuestro amor a través de ella ¿pero de verdad es bueno que uno rosa sea lo indicado para demostrar lo que sentimos por alguien? Como ustedes dijeron no importa que también la cuides tarde o temprano se marchitara y si es eso lo que queremos reflejar significa que. No importa cuánto amemos a alguien, no importan las alegrías que pasamos juntos, no importan las adversidades que tuvimos que superar en nuestro camino, si tarde o temprano la rosa se marchita el amor también lo hará por más hermoso y puro que sea, honestamente es algo que me reusó a creer porque han pasado 20 años y lo que siento por mi esposa aún no se ha marchitado. Por esa razón nunca le di una flor ya que no permitiría que el tiempo desluciera mi amor.

Los chicos quedaron conmovidos al igual que sorprendido ante la respuesta de lain y entre la misma confusión la joven pregunta

La joven: Creo que entiendo su pensar pero me genera curiosidad saber si nunca le dio una flor en 20 años a su esposa significa que tipos de obsequios le daba.

Lían: La verdad me encantaba regalarle cartas, solía escribirle poemas y dejárselos en diferentes sitios para que los leyera cuando yo me cuera a trabajar. Otras veces le recitaba cartas antes de dormir *sonriendo dice* aunque creo que nunca escucho una completa ya que siempre terminaba durmiéndose a la mitad, luego me pedía que se la leyera de nuevo en la mañana y siempre le decía que no, pero al final lo hacía al llegar a casa por las tardes.

Y si te preguntar ¿Por qué prefería escribirle una carta o un poema? Ps se debe a la esencia que esta tras él ya que para poder escribir algo hacia alguien debes sentirlo, es imposible crear un poema sin sentir nada, por eso sentía que cada vez que los hacía era como abrirle una ventana a mi alma y dejarla ver un fragmento de lo que sentía por ella, se bien que las palabras se las lleva el viento por eso en cada carta le daba más que pablas, le otorgaba todos los sentimientos y emociones que tenía hacia ella, eso es algo que no se guarda en la mente si no en el corazón y ahí es imposible olvidar, así fue como cumplí mi meta de que mi meta de que nunca olvidara lo que siento por ella.

El chico asombrado por las palabras de Lían le pregunta: Pero dice que solía dejárselas para que ella las leyera ¿significa que ya no le escribe más?

Lían: Por supuesto que lo sigo haciendo solo que ahora siempre se las leo yo siento que le gusta más escucharlas, *mira su reloj y se sorprende* valla ya voy tarde de echo tenía una cita con ella ahora

Ambos jóvenes se disculpan por distraerlo tanto tiempo y le agradecen por adoptar al cachorro

Lían responde: Tranquilos de seguro mi esposa se sorprenderá al verlo

Lían se despide de ambos jóvenes y se va junto a su nuevo cachorro a ver a su esposa, camina tranquila mente basta el lugar de encuentro…

Lían llevaba sentado 10 minutos bajo un árbol contemplando el cielo y sin bajar la mirada dice: Amor traje a un pequeño amigo a verte aun no le he puesto nombre *el cachorro ladra para posteriormente acostarse en las piernas de Lían*

Este último sonríe y saca la nota que había tomada esta mañana de escritorio baja la mirada y se pudre apreciar… La lapida que dice Selene de 27 abril 1970 – 7 de mayo 2020

Lían: Te escribí otra carta querida Selene…

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