Comencé el día como cualquier otro, levantándome de la cama, para poder comenzar el día con un baño de agua tibia, aunque como de costumbre comencé a toser de forma violenta, aun no sé por qué pasa eso cuando me baño, pero no importa, hoy solo será otro buen día.
Después de bañarme y arreglarme para ir a la escuela decidí desayunar, algo que casi no suelo hacer, en ocasiones simplemente no tengo hambre por las mañanas o se me hace tarde para ir a tiempo a la escuela, así que opte por algo ligero para comenzar con el alimento más básico, un pan y un vaso de agua.
Sigue algo que no puede faltar, el lavado de los dientes, y como de costumbre fuertes arcadas vinieron a mi después de cepillar mi lengua, sé muy bien esto a que se debe, simplemente por el momento lo ignorare, ya que hoy solo será otro buen día.
Tengo la suerte de que mi escuela este cerca de mi casa, no tengo que timar algún trasporte, puedo ir caminando por la mañana, y luego de 30 minutos estoy en mi escuela.
Hoy comenzaran las clases de una forma muy entretenida, hoy me toca exponer, aunque a diferencia de otros compañeros de clases soy el único que no tiene equipo, y como seré el primero en exponer debo de concentrarme y no preocuparme por esas cosas.
La exposición fue tal y como la esperaba, nadie me puso atención, todos estaban con sus teléfonos, a nadie le importo nada de lo que dije, lo cual fue muy bueno, ya que nadie noto como sufrí un ataque de pánico y tuve que abandonar el salón, gracias a que nadie lo noto pude seguir como si nada hubiera ocurrido, hoy sí que será otro buen día.
Hoy como otros días intenté integrarme en algún grupo del salón, esta vez para poder comer con ellos, pensé que tal vez después de ser un año compañeros de clases por fin me harían caso, lo cual no ocurrió, esto cada vez tiene pinta de ser solo otro buen día.
Termino el almuerzo, las clases comenzaron otra vez, y el profesor me dio la calificación sobre mi exposición, fue un 0, lo cual significa que no me esforcé lo suficiente, lo intentare la próxima vez.
Al terminar las clases me despedí de mis compañeros, aunque nadie me hizo caso les di una sonrisa, hoy fue un otro buen día escolar.
Regrese a mi casa, en la cual no hay nadie, mis papás salieron hace mucho tiempo y no han regresado, y tampoco han pagado por los servicios básicos de la casa, lo cual significa que puedo dormir todo lo que quiera.
Por alguna extraña razón las lágrimas salían de mis ojos, creo que son de felicidad, ya que hoy ha sido solo otro día normal.
No sé en qué momento me dormí, pero eso no importa, ya es de noche, lo que significa que es hora de comer, otro pan y un vaso de agua, nada mejor para finalizar el día e irme a dormir.
Hoy solo fue un día común como cualquier otro.
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