Buscando en mi pasado me doy cuenta de que he sido una persona cruel con los demás, no por que quisiera hacerlo, solo quería desahogarme de la frustración que sentía, solo quería que alguien me ayudara.

Para la desgracia de aquellas personas, eso no fue así.

Ya no me importa lo que yo haya hecho, eso ya no es relevante, si decidí arruinar mi vida con el alcohol y las drogas no es importante, lo que importa son las acciones que hice, todo lo que dañe a la sociedad.

Calmando mi odio que crecía cada día más, y ahora me encuentro en esta situación, no creo que realmente lea esto, son las últimas palabras de un moribundo que tubo la oportunidad de cambiar, solo que nunca lo hizo.

Mirando al pasado puedo notar que mi vida ha estado llena de arrepentimiento, al principio solo quería ser feliz, igual que cualquier otro niño, jugar afuera en las calles, divertirme en la escuela con amigos, disfrutar de mis padres.

Solo quería ser feliz.

Para la desgracia de la sociedad no fue así, no culpo a nadie, solo yo soy responsable de mis actos, antes trataba de justificarme, solo quería destruir, no intente cambiar, me metí en peleas con las personas que no tenían que ver nada conmigo, fui arrestado un par de veces, no había nadie que se preocupara por mí, así que fui a la cárcel, destinado a morir.

Y, aun así, de nuevo Sali a la sociedad, una sociedad que juzga a las personas por tus antecedentes.

¿Cómo se puede demostrar que alguien cambio si nadie se lo permite?

Eso sirvió de excusa, quería que todos alabaran mi cambió de actitud, quería simplemente reconocimiento, uno que no me fue dado, me distancie de mis padres, lo último que supe de ellos fue que murieron hace varios años.

Su muerte no me causo tristeza, solo me lleno de odio, un odio profundo, ellos se suponía que debían de cuidarme y protegerme, me fallaron.

Fui a su tumba a insultarlos, decirle que debían de hacer algo cuando aún era joven, grité hasta quedar afónico, las lágrimas salían de mis ojos y no paraban.

ese día maldije sus tambas hasta mas no poder, para después volver a lo mismo, comencé a culpar a mis padres de todo lo malo que ocurrió en mi vida, ahora que estoy tranquilo puedo notar que, si hicieron intentos para corregirme, y lo que hice fue enojarme e irme de casa.

Ahí comenzó mi declive, en las calles me junte con personas que también odiaban a la sociedad, ya no recuerdo como entre en su grupo, simplemente en ese momento no era importante, solo buscaba alguien con quien encajar, las drogas fueron un facilitador para eso.

Pero incluso eso no duro para siempre, una sobredosis acaba con la vida del líder, la policía una ambulancia llegaron a esa escena, que se encontraba en medio de la ciudad, las miradas de las personas pesaban más que de costumbre, no pude soportar más y agredí a un oficial de policía.

Volví a ir a la cárcel, ahí fue cuando me hundí más, las prisiones no son efectivas, ahí empeoró mi condición, casi tuve una sobredosis, me llevaron al hospital de urgencia.

Podrían haberme dejado morir ahí, y aun así me llevaron a un hospital, de donde estúpidamente escape en la noche.

Una noche cuando me escondía en una casa abandonada vi algo, más bien a alguien que hizo por un momento cuestionar lo que estaba haciendo, era mi reflejo, ahí se podía observar a un adicto a las drogas sin futuro, mis mejillas estaban hundidas, ojeras muy notorias, los dientes amarillos, y los ojos inyectados de sangre, mi apariencia no era mejor, estaba demacrado, mis huesos eran muy notorios, no podía recordar buen la última vez que tomé una ducha o comí comida caliente.

Decidí tomar una ducha, para mi mala suerte la casa no estaba abandonada, tenía habitantes, una familia.

Cuando noté su presencia era demasiado tarde, fui agredido brutalmente con un tubo de metal.

Para después volver a la cárcel.

Y es de ahí donde escribo esta carta, ya es tarde para mí, los daños son muy graves, mi vida ya no importa, y no hay nada que pueda hacer, el daño interno por la agresión y por las drogas es irreversible, ahora solo queda esperar a mi muerte, la cual no tardare en llegar, alguien entro en la habitación, así que supongo que es final, hubo muchas veces que cometí cosas horribles para mantener mi adicción, no me sorprendería que fuera alguien buscando venganza.

Tarde mucho en darme cuenta de mis errores, errores que costaron vidas, la mía incluso.

Solo espero que, si algún día renazco, pueda ser una mejor persona.

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