El cascarón vacío

Esta vez a lo mejor esa fue la mejor lección de vida pense que si dejaba de estar en las sombras, dejas de estar sentada y empezaba a pensar que lo podia lograr. Al parecer todo iria a comenzar como un renuevo a tu bienestar. Eso creí, eso pensé, pero no es cuando estás allí cuando te das cuenta que nada es como parece. Que no importa como, ni donde. 

Ese temor siempre estará presente. Es triste en un tiempo de permanencia donde cada persona es dueña de su propio destino, sus deseos y anhelos. Todo en esta era es escrito por ustedes mismos. Sin embargo, yo no, parezco no sólo no encajar, sino que mi mismo cuerpo decide no hacerlo. Porque cuando yo deseo hacer algo mi cuerpo no me deja desvanecerme en aquello, mi mente siempre me dice: ¿ porqué hiciste esto? pudiste haberlo hecho mejor pero es mi cuerpo quien decide. Es como aquella frase que todo el mundo siempre utiliza y postea en sus redes sociales. La toman como poesía pura pero a la verdad solo es la desgarradora sintonia de alguien que entiende una cosa que, simplemente no es de este mundo.

Alguien me dijo hace poco que no dejase pasar las oportunidades y que no me dejase vencer del temor. Acepte su consejo pero mi mente me reincriminaba que en realidad lo que yo no tenía era confianza. Si, temía que no pudiese realizarlo, temía que la gente pensara que solo era una persona que no tenía confianza. Mientras los miraba con una cara extrañada solo pensaba como Nástenka: áy si yo fuese él.

Él con ese frenesí daba saltos, movía sus manos y agitaba sus dedos arriba y abajo. Decía este tono es mejor que este. Paren, sigan, se movia de un lado al otro y como todo un director de orquesta. Hacía la mejor apuesta.

A la final así quede ensimismada con aquella vista,me di cuenta que no lo haria y aunque pensé que desde niña y a lo largo de mi juventud empezaría a dejar de ser un cascarón vacío con una vida vacía. 

cai en gracia que soy como uno de esos pollitos que eclosionan pero que aunque hagan esfuerzo con su pico pequeño solo tienen dos opciones o lo intentan hasta que rompen la cuta o simplemente mueren en su intento de vivir. Allí es donde medite. 

Todavia no he eclosionado y no tengo ni las fuerzas de pedir mi herencia y sobre aquello es donde mi vida se baso.No soy capaz de dejar de ser aquel cascarón vacío que fui en mi juventud y mucho menos en mi vejez. Cito un libro muy querido para mi: Dios mío solo un minuto de felicidad. ¿Acaso es poco para toda una vida humana?.