Los días por vivir.

Cómo el corazón que da revolcones

y cada tanto se ajusta y sigue.

Así son los días por vivir,

los de quién lucha y vive.

Igual que la sortija en la calesita,

te regala otra vuelta más.

Así la vida se presenta,

y te entrega misteriosa, otra oportunidad.

La vida es una toma de decisiones,

así que yo decidí seguir viviendo.

Desperté de los malos sueños

y me quedé para seguir construyendo.

No hay que quedarse atrás,

porque lo mejor está por venir.

Siempre de una adversidad,

airoso y victorioso se puede salir.

Dejar atrás el pasado revitaliza todo lo que vives en el presente.

Avizorando un futuro promisorio,

en el horizonte cercano de tu mente.

Y hasta que resista el corazón y la vida,

la sangre correrá por nuestras venas.

Seremos felices y a conciencia,

al dejar en el olvido todos los dilemas.

Horacio Caraballo.-