Ya no habrá.

Ya no habrá.

Storm

18/07/2024

Ya no habrá buenos días, no habrá  buenas noches. No pude contenerme; en tu boca parecían esconderse mis propios sueños. Ya no habrá carcajadas provocadas, ni caricias que emanaban  latidos estrellados. Me dejé caer al agua quería saber si podías rescatarme. No necesitaba un salvador, pero lo hice igual. No habrá sentido al cantar esa canción o alguna otra que me llame la atención. O si quiera alguna cancion que cantar. Quería contemplar hasta dónde podías llegar. Solo habrá un espacio dentro de mí que rebalsa recuerdos y risas manchadas. Supongo que si esto hubiera sido una carrera; yo llegué primero, a pesar de que te di ventaja, porque quería verte ganar. Ya no habrá noches de verano ni tardes de amor. Solo habrá un espacio en lugar de un cielo que un día fue de nosotros dos. Un espacio que desborda sombria distancia. Y  «espaciada» me siento en mis noches de tiniebla e incertidumbre, en mis noches de insomnio. Ya no fingiré que no pasé horas frente al espejo antes de tu llegada. La intuición nunca falla, y aunque es mi amiga, muchas veces me hace llorar. Y me río de todos mis días, lloro por algunos otros; disfruto de lo que me ofrece esta vida, intentando olvidar que a pesar de que, corrí el tren, este aun así se me fue. Ella,  mi amiga, me advirtió en tus ojos que no me miraban, tu postura que de mí se alejaba, en tus silencios que sin pudor me martirizaban. Ya no portaré tu hilo rojo, sí ese que estaba enraizado a mis venas, porque de hecho, yo misma me lo arranque. No debiste fingir que sabías nadar, porque ahora me obligas a llorar, viéndote ahogar. Ya no habrá conversaciones atrapantes, esas que duraban horas, que me hacían desear manipular el tiempo . La profundidad de cada acción, de cada sensación, de cada conclusión no tenía nombre; no éramos cuerpo, nunca lo fuimos; éramos almas sin carne, sin huesos, sin forma; solo existimos en un perfecto suceso. Ya no tendré aquel cosquilleo, ni sentiré aquel golpeteo en mi puerta. Ya no habrá una mano de la cual caminar. Ni habrá ojos a los cuales mirar. No habrá nadie a quien abrazar. Ya no, nunca más.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS